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Partido extraño, vibrante y, a la larga, resuelto por el más experto de todos. Miami abrió la serie contra los Raptors con una trabajada victoria a domicilio por 96-102, con prórroga incluida, y decidida por otro gran final de Dwyane Wade. El escolta culminó un sobrio partido siendo fundamental en el tiempo extra a ambos lados de la cancha. Un triple milagroso de Kyle Lowry desde media cancha que igualó el partido tras 48 minutos acabó quedando sin premio.

Buscando a Lowry

Esa canasta imposible para forzar la prórroga no puede hacer olvidar uno de los peores partidos de Kyle Lowry desde su llegada a Toronto. El base All-Star pareció tocar fondo (o eso esperan en Toronto) tras haber completado una eliminatoria bastante por debajo de su esperado ante Indiana. 3/13 en tiros de campo y 1/7 en triples (eso sí, 1/1 desde su propia cancha) y demasiadas malas decisiones e inseguridad a la hora de buscar la jugada. Quizás la mejor parte es que, aún con un Lowry espantoso, los Raptors aguantaron hasta el final

Dragic primero, Wade después

Tras controlar un buen inicio de partido de Jonas Valanciunas (24 puntos) y DeMar DeRozan (22) y un nada espectacular comienzo ofensivo, los Heat empezarían a abrir distancias en el tercer cuarto gracias a Goran Dragic. El base esloveno fue el mejor en la segunda mitad con 18 puntos (26 en total) y un nada habitual 3/3 en triples. Toronto aguantaba gracias a los momentos álgidos de DeRozan y, como en Indiana, gracias a suplentes como Cory Joseph o un inesperado Terrence Ross. A 10 segundos para el final, pero, todo parecía perdido con Miami ganando de seis puntos.

 

Si algún espectador quiso evitar el tráfico y salió antes de tiempo del Air Canada Centre, quedó muy decepcionado. En 10 segundos se sucedieron dos pérdidas seguidas de balón de Miami, un triple de Terrence Ross, un tiro libre fallado por Hassan Whiteside y, al final, un exitoso “Ave María” que redimió momentaneamente a Kyle Lowry. Su triple desde media cancha, el primero anotado tras haber fallado sus cinco intentos anteriores, mandaba el partido a la prórroga y daba ilusiones a Toronto.

La experiencia es un grado

Cuando las energías y la frescura se empezaron a perder, apareció Dwyane Wade. Sin la explosividad de sus buenos días, sin un tiro exterior fiable (aunque enlazó su tercer partido consecutivo con un triple anotado), Wade se agarra a su habilidad y a su perfecta lectura del partido, tanto en ataque como en defensa. El escolta fue el motor de un espléndido inicio de tiempo extra, con un parcial de 0-6 para los Heat que parecía decisivo. Pero, de nuevo, no lo fue aún. Los nervios en el pase jugaron otra vez una mala pasada para Miami, y Toronto tuvo una última bala con 10 segundos por jugarse, 3 abajo. DeMar DeRozan quiso repetir la proeza de Kyle Lowry, pero se reecontró con Dwyane Wade. Robo de balón y 2+1 la contraataque para sentenciar. Los Raptors bajaban la cabeza. El golpe final de Wade prolongaba los estraños hechizos de Toronto en Playoffs (0-5 en casa en Games 1) y abría una intensa serie con victoria de los Heat.

Funte: Alberto de Roa NBAmaniacs