Las máximas estrellas del béisbol cubano Yulieski Gourriel y su hermano Lourdes abandonaron la madrugada de este lunes el equipo isleño que participó en la Serie del Caribe disputada en República Dominicana.

La información fue suministrada por una persona con conocimiento del caso pero que pidió no ser identificada por no estar autorizada para dar detalles sobre la decisión de los jugadores.

«Ambos dejaron el hotel a las 2 de la mañana y las autoridades deportivas cubanas contactaron a la policía dominicana para tratar de ubicar a los jugadores», comentó la fuente a la AP.

Yulieski, de 31 años, ha sido uno de los jugadores cubanos más codiciados por las Grandes Ligas desde que participó en el primer Clásico Mundial de Béisbol en 2006.

«Que ellos (los Gourriel) dejaran la selección tomó por sorpresa a todo el mundo», señaló la fuente.

Yulieski, de 31 años, fue elegido como el mejor intermedista del torneo, que reunió a los campeones de México, Puerto Rico, Venezuela, República Dominicana y Cuba.

Mientras que Lourdes, de 22 años, es el menor de la familia y es considerado una de las promesas más grandes de la pelota cubana.

Ambos hermanos son hijos de una leyenda del béisbol cubano muy apreciado por la afición en la isla y también llamado Lourdes, de 58 años, que figura entre los 20 mejores de la historia en promedios, jonrones, dobles, hits, bases totales y recorridas. También se convirtió en mánager.

El propio Gourriel es un ejemplo de un experimento que comenzó en 2013: firmó un contrato por un año y un millón de dólares con el equipo de Yokohama de la liga japonesa y una vez finalizada esa temporada se reincorporó a su novena en La Habana.

Pagó sus impuestos en Japón, le dio un 10% de sus ingresos a la federación cubana, que actuó como su agente, y se quedó con el resto.

El equipo japonés rescindió su contrato porque el jugador le dijo que estaba lesionado y que quería quedarse en Cuba para recuperarse.

Por: AP