Muchas cosas han pasado en esta última fase de la selección panameña camino al mundial de Rusia, en lo que hemos llamado “Locura en Orlando”.

Hablar de 4-0 que nos pegó Estados Unidos, es hablar de una locura impensable, que nos ganen, está incluso entre las posibilidades, pero que nos humillen, definitivamente es una locura.

Una locura que en medio de una conferencia de prensa, que el técnico se ponga a discutir sobre carreras de caballos, para justificar o responder una pregunta que nunca llegó por parte del periodista.

Una locura mayor, que Felipe Baloy con toda la experiencia que tiene, su recorrido internacional haya perdido los estribos y se pusiera a discutir con un periodista que simplemente lo cuestionó, si no estaba listo para hablar con la prensa, que pase de largo y se evitaba la lluvia de criticas que caen en este momento sobre él.

Una locura, el silencio que impone el técnico “Bolillo” Gómez, no es pretexto el apoyo a Felipe Baloy, cerrando filas, y evitando así estar cerca de los medios de comunicación.

Una locura lo que se vivió en los camerinos de la selección terminado el partido, incluso recibieron la visita del presidente de Panamá Juan Carlos Varela, pero cuando éste se retiró se vivió una verdadera locura, pues se buscaban culpables del desastroso partido que hizo la selección.

Una locura la cantidad de panameños que vinieron con la esperanza de ver a la selección clasificarse al mundial, que salieron desilusionados, pero que al siguiente día, disfrutaron de las maravillas que ofrece Orlando, allí muchos cumplieron su sueño.

Definitivamente fue una locura en Orlando, una que pronto termina.

 

Redacción JM Deportes