Panamá afronta esta edición de la Copa Centroamericana con la responsabilidad de jugar en casa ante su afición por tercera vez. En las dos ediciones anteriores en 2003 y 2011 respectivamente, el seleccionado panameño no pudo alzar la copa quedando en quinto y tercer lugar respectivamente.

Esta tercera vez tiene que ser la vencida para un elenco panameño que busca conseguir su segundo título UNCAF y que tiene la responsabilidad de hacerlo por muchas razones.

La primera de ella es su plantilla. De los 23 convocados por Bolillo, 14 son futbolistas que estuvieron presentes en las dos primeras fechas del hexagonal final. Selecciones como Costa Rica y Honduras traen nueve jugadores convocados en el inicio de la ronda final de la eliminatoria.

Además, 13 jugadores militan en el fútbol del extranjero, un aspecto que evidencia la experiencia y recorrido de este grupo de jugadores canaleros.

Por su parte, selecciones llamadas a pelear por el título como Costa Rica y Honduras, llegan con planteles alternativos y basados en jugadores del plano local.

La ventaja de jugar en casa tiene que ser otro punto en favor del seleccionado nacional. A pesar de que el Rommel Fernández no se caracterizado por ser un fortín para ‘La Roja’, el poder jugar los cinco partidos en casa conociendo de antemano los resultados de sus rivales es un aspecto que tienen que saber usar a su favor.

Si nos remontamos a la historia se puede argumentar que un equipo que solo ha ganado la copa una vez no puede ser considerado favorito, pero me parece que por la plantilla que presenta y el momento actual de los jugadores panameños, este equipo tiene que ser candidato a ganar en torneo.

No perdamos de vista que el gran objetivo sigue siendo llegar a Rusia 2018 y me parece que justamente por eso es momento de que la selección asuma ese rol de favorito y de un golpe sobre la mesa llevándose este campeonato, el cual le puede servir mucho de cara al futuro en lo ánimo y futbolístico. Es momento se asumir responsabilidades y la responsabilidad de ‘La Sele’ es hacer que la copa se quede en casa.

 

Por: Manuel Delgado/@manuel27delgado