El boxeador panameño Roberto «Manos de Piedra» Durán y Edgar Ramírez compartieron alfombra roja en el Festival de Cannes con Robert de Niro, al que se le rinde un homenaje.

El actor y director, una de las leyendas vivas del cine estadounidense, acudió a la presentación de la cinta acompañado de su esposa. En la sala fue recibido con una fuerte ovación, al igual que Roberto Durán.

Antes de la proyección de la cinta, Harvey Weinstein recordó que De Niro fue quien lo llevó a Tribeca hace 25 años y ahí comenzó una relación en la que el actor ha sido un mentor y un amigo. Además recordó la generosidad del actor tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 con muchas personas y con la ciudad de Nueva York.

Ramírez recordó que la primera vez que vio a De Niro en persona fue cuando presentó la Palma de Oro en 2011. «Y como dicen que Cannes es la ciudad de los sueños, cinco años después tengo el privilegio de estar con él en el cine y en la vida», añadió.

«Te distingues por tu generosidad. E inspirarás a generaciones y generaciones de actores. Te doy las gracias», dijo el venezolano, mientras las cámaras mostraban a un De Niro emocionado.

«Es un honor estar en Cannes. Es un gran festival y siempre que vengo lo paso muy bien», señaló el homenajeado, quien comentó que, a pesar de las dificultades para financiar la cinta, finalmente se consiguió rodar en Panamá, «donde Roberto es un héroe».

Nominado en siete ocasiones para el Oscar, el De Niro alzó la estatuilla en dos ocasiones, una de ellas por dar vida al boxeador Jake La Motta a las órdenes de Martin Scorsese («Raging Bull», 1980).

Con varios títulos a sus espaldas que entrarán en la historia del cine como «Taxi Driver», «The Deer Hunter» o «El padrino», el actor ha dejado claro su compromiso con el cine no sólo encandenando una película tras otra, sino también dirigiendo el Festival de cine de Tribeca, en Nueva York.

Fuente: El Universal