Los Patriots volverán a jugar un Super Bowl de la misma forma en que ganaron el año pasado: con una voltereta en el marcador contra los Jacksonville Jaguars (20-24). Se enfrentarán a los Philadelphia Eagles, quienes pasaron por encima de Minnesota Vikings (7-38), el próximo 4 de febrero en el U.S. Bank Stadium en Minneapolis.

El equipo de Bill Belichick superó en la final de la Conferencia Americana a los Jacksonville Jaguars 20-24 en un juego en el que la estrella Tom Brady jugó con una lesión en su mano derecha. En el primer cuarto, los Pats consiguieron un gol de campo. En los siguientes 15 minutos, Marcedes Lewis consiguió la primera anotación para los felinos. En una jugada terrestre, Leonard Fournette puso la pizarra 14-3. El juego se cerró con una anotación de White para los de New England para ponerlo 14-10. La ventaja parcial de los de Florida se asemejaba a la semana pasada cuando eliminaron a los Pittsburgh Steelers. La cosa empeoró cuando el ala cerrado de los Patritos, Rob Gronkowski, abandonó el emparrillado por un golpe casco a casco.

La ventaja de Jacksonville aumentó, tras nueve series ofensivas, consiguió un gol de campo con Josh Lambo para aumentar a 17-10, un gol de campo de 54 yardas, la mayor distancia para un jugador de Jacksonville en toda la historia. Los Jaguars aumentaron la ventaja cuando no concretaron un touchdown, pero sí otra patada de Lambo de 43 yardas.

VÍA: EL PAÍS