El Tribunal de Arbitraje Deportivo rechaza la apelación de los atletas rusos a su exclusión por parte de la IAAF por los escándalos de dopaje de Estado, y no podrán competir en Río 2016.

 

Eran 68 los atletas que no habían dado positivo en controles antidopaje, pero que se veían perjudicados por la suspensión de la Federación Internacional de Atletismo a la organización deportiva rusa por las evidencias de un sistema de dopaje organizado y protegido por instancias estatales, los que habían recurrido al TAS contra la suspensión.

 

La IAAF permite competir solamente a los atletas que no han estado en los últimos tiempos controlados por el sistema ruso. Solamente una deportista está en esta categoría: la saltadora de longitud Daria Klishina, residente en Estados Unidos.

 

El presidente del Comité Olímpico Ruso, Vladimir Zhúkov, declaró antes de conocerse la sentencia que «en el caso de que se decida que la responsabilidad es colectiva, serán castigados inocentes. Entendemos que la responsabilidad debe ser individual. Los atletas rusos han estado recientemente controlados por instituciones internacionales y no se puede dudar de ellos».

 

Sin embargo, un informe de la Agencia Mundial Antidopaje relató las enormes dificultades a las que tuvieron que hacer frente para desarrollar su labor en Rusia. Posteriormente el Informe McLaren, encargado por la AMA a un investigador independiente, confirmó la existencia de un dopaje amparado por instancias estatales y que fue empleado al menos en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014 y el Mundial de Atletismo de Moscú 2015.

 

El Comité Olímpico internacional dará a conocer esta semana si no permite participar a Rusia en los Juegos Olímpicos de Río, como se le reclama desde distintas instancias. El COI señaló que valorará la opinión de las Federaciones Internacionales, de las que no todas son partidarias de una exclusión total rusa, pero también esta decisión del Tribunal de Arbitraje deportivo.

Marca.com