El Manchester United se impuso jugando a lo que sabe. Muro atrás y contragolpes letales de la mano de su joven promesa Marcus Rashford que fue un apoyo vital para Pogba que tuvo suerte al impactar un disparo desde fuera del área que desvió un defensor del Ajax para poner el 0-1 en el marcador. El United siguió a lo suyo hasta que Mkhitaryan cerró el partido con un 0-2 que vino de remate de espaldas en el área pequeña. El Ajax intentó responder pero nunca llegó a inquietar a los de Mourinho. 0-2, título que salva la temporada y significa el billete para la Champions.

La final fue un choque de estilos. Un correctivo serio para un estilo, el del Ajax, vistoso y elaborado que mantiene intacto el ADN de su máxima leyenda, Johan Cruyff. Lo intentaron los jugadores del Ajax, jóvenes e impetuosos pero se olvidaron de que en el fútbol además de magia hace falta contundencia. Lo agradeció Romero, que se encumbra en esta competición sin ni siquiera haber sudado la camiseta que llega intacta para guardar en sus vitrinas.