Egan festejó en el Tour de Francia.

Caleb Ewan puso el broche al Tour de Francia 2019 con su tercera victoria, esta vez en el esprint más prestigioso de la temporada, pero también el menos publicitario: París. En los Campos Elíseos se habla poco de velocistas, y mucho del maillot amarillo, del campeón, que disfruta del desfile triunfal y del podio soñado. Ahí lucía este año por primera vez un colombiano, Egan Bernal, que desprendía un brillo especial, el brillo del futuro, de los elegidos para reinar.

El Tour del Porvenir se ha mostrado como la pasarela por la que han ido pasando las esperanzas colombianas, los aspirantes a saltar esa barrera con la que no pudieron aquellos ilustres pioneros: Martín Cochise, Lucho Herrera, Fabio Parra… En esa carrera del futuro se coronó Nairo Quintana en 2010, sólo tres años antes de subir al podio del Tour grande. Nairo parecía destinado a convertirse en el primer colombiano en París, y por el camino ha ganado el Giro y la Vuelta, que no es poco, pero no logró el premio gordo. Después triunfaron Esteban Chaves (2011) y Miguel Ángel López (2014), que también se confirmaron con podios en las rondas italiana y española.

Pero faltaba el salto definitivo: los Campos Elíseos. El sueño de un país. El candidato último también nos llegó del Tour del Porvenir: Egan Bernal, vencedor en 2017. Aquella victoria tuvo un destello especial, un color diferente al de sus predecesores. El Sky, actual Ineos, siempre a la caza de lo mejor del mercado, le echó rápidamente el guante para asegurarse al campeón del siguiente decenio. Y ya lo hizo debutar en 2018, con 21 años, al servicio de Chris Froome y Geraint Thomas. Su deslumbrante trabajo confirmó lo que ya habían anticipado todos los grandes campeones que le habían visto correr: marcará una época.

Que Egan Bernal tenía el Tour en sus piernas era un pronóstico generalizado, lo que nadie imaginaba es que iba a llegar en 2019, porque este año, en teoría, estaba reservado para Chris Froome, para que rematara su quinta victoria y entrara en el Olimpo de Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain. Pero resulta que Froome se cayó en el Dauphiné, que Bernal tampoco pudo correr el Giro por otro accidente, que el primero causó baja en la Grande Boucle, y el segundo se puso al frente de las casas de apuestas. Y lo que se adivinaba para 2020, como pronto, se ha adelantado al presente.

Hace un año vimos una foto de Froome felicitando a Thomas en la meta de París. Esa misma imagen se repitió este domingo, con el propio Thomas dando la alternativa a Bernal. El galés también podría haber ganado este Tour, ha terminado a 1:11 de su compañero. Todavía no era el momento señalado para Egan, pero su desbordante clase ha acelerado la historia, le ha puesto ya en la cima con 22 años, el ganador más joven de los tiempos modernos, sólo por detrás de Henri Cornet (1904) y François Faber (1909), cuando el ciclismo se narraba en blanco y negro y los corredores se arreglaban sus propias averías.

Egan Bernal es el cuarto campeón diferente del equipo Ineos-Sky, tras Brad Wiggins, Chris Froome y Geraint Thomas. Y el primero que lo conquista para Colombia. En su discurso final, en el que combinó cuatro idiomas, dijo: «Espero que sean muchos más». Tiene pinta de que así será. La era Bernal se ha precipitado. Hay campeón para rato.

Fuente: Diario AS