Cuando todos los espectáculos deportivos tuvieron que detener sus actividades por los crecientes casos de coronavirus en Estados Unidos, la única empresa que no se detuvo fue WWE. Vince McMahon decidió grabar sus shows, incluso WrestleMania 36, y limitar la presencia de su personal y luchadores para seguir adelante con su calendario.

Parecía que todo estaba controlado; sin embargo, se reveló que un trabajador de WWE dio positivo por coronavirus luego de pasar por un control médico. El caso se detectó a fines de marzo, mientras grababan WrestleMania 36.

Y aunque se intentó mantener en reserva, Pro Wrestling Sheet dio a conocer la noticia este sábado. Ante la filtración, WWE tuvo que sacar un comunicado, confirmando lo sucedido, pero aclarando la completa recuperación del trabajador, que no es luchador del roster.

“Un empleado de WWE ha dado positivo por COVID-19. Creemos que este asunto es de bajo riesgo para el talento y el personal, ya que la persona y su compañero de cuarto se volvieron sintomáticos en los días posteriores a la exposición con dos personas que trabajan en la atención médica, la noche del 26 de marzo. El empleado no tuvo contacto con nadie de WWE desde que estuvo expuesto a esas dos personas, está bien y se recuperó por completo”.

A pesar de la situación, WWE planea emitir sus shows, RAW, NXT y SmackDown, en vivo todas las semanas desde el Perfomance Center. Si bien el plan era grabar los programas, Vince McMahon tomó la decisión de cambiarlo dado que existe una cláusula con los canales de transmisión, la cual solo permiten un número limitado de programas grabados.