Los colombianos celebran el pase a octavos de final.

Un primero tiempo emocionante se observó en el estadio de Lodz. El equipo de Nueva Zelanda manejó la pelota durante los primeros instantes; sin embargo, Colombia se la robó y le creó peligro por la zona izquierda: la de Brayan Vera y Luis Sinisterra. Desde ese sector nació el cobro de tiro libre de Iván Angulo que terminó con un cabezazo del defensor central Andrés Reyes, quien a los 11 minutos abrió el marcador.

Momentos después de la anotación colombiana, Angulo tuvo la oportunidad de ampliar la ventaja. Pero no lo consiguió. Y Colombia lo pagó en arco propio. Dejó que el cuadro de Oceanía le creara peligro por la zona del lateral izquierdo Cacace. Por ese costado salió el centro que E. Just se encargó de empujar para establecer el empate, tras varias atajadas del arquero Kevin Mier. Los dirigidos por Arturo Reyes volvieron a acercarse al área contraria, sin fortuna en la definición.

Desapareció la gestación de juego en la mitad de la cancha, se iba de área a área y las ocasiones aparecieron para las dos escuadras. Ninguna pudo concretarlas. La más clara de Nueva Zelanda la sacó Andrés Reyes de la línea. La de Colombia, cuando un remate de Iván Angulo pasó cerca del poste derecho. Juan Camilo Hernández y Luis Sinisterra, el más insistente en el ataque colombiano, también lo intentaron. Al alargue, tras el 1-1.

En el arranque primer tiempo suplementario, de nuevo Siniestra asustó a la defensa de Nueva Zelanda y con un potente impacto de pierna izquierda estuvo a punto de anotar. Lo evitó el portero Woud, cuyos compañeros, a los minutos 100 y 103 de partido, remataron contra la portería de Kevin Mier. Intentos cercanos, como lo fue el que sacó Mier en el comienzo del periodo final: un cabezazo neozelandés luego de un centro de costado.

En el 112’ de juego, la selección juvenil colombiana padeció otro susto por un tiro libre que ejecutó con peligro Nueva Zelanda. En un contraataque, Johan Carbonero desplegó una larga corrida por derecha y le dejó servido el gol de la victoria a Angulo, quien le pegó mal y el arquero oceánico volvió a salvar a su combinado. Andrés Amaya tuvo la oportunidad final del compromiso, antes de ir a los remates desde el punto blando del penal.

Tomado de El Espectador