El Bayern Munich se presentó en el Wohninvest Weserstadion con la misión de ganar para sellar su trigésimo título en la Bundesliga (octavo consecutivo) ante un rival que necesitaba sumar para mantener la esperanza de mantener la categoría.

43 minutos del primer tiempo el histórico artillero polaco desarticuló a la desorientada defensa y convirtió el 1 a 0 para encaminar los festejos. Los bávaros comenzaban a bordar una nueva estrella en su extraordinaria historia.

En el reinicio del complemento Lewandowski pudo extender la diferencia con un precioso taco que concluyó en la red, pero una clara posición adelantada invalidó la acción. Para esas alturas, el marcador no tenía ninguna relación con el desarrollo del pleito, dado que la superioridad del Bayern Munich era mucho más abultada que la mínima diferencia.

Tal vez la mancha del espectáculo la dejó Alphonso Davies, quien se fue expulsado por una infracción infantil completamente evitable. El volante de Ghana no pudo abstraerse de una pobre producción que cerró una campaña cargada de éxito, pero con escaso brillo.

Con la victoria, el Bayern Munich confirmó su hegemonía en la Bundesliga, al consolidarse como el máximo ganador de la competición con 30 vueltas olímpicas, 22 más que su principal perseguidor Borussia Dortmund, que acumula 8.

vía INFOBAE