Uno de los días más esperado en el fútbol inglés llegó, la Final de la FA Cup. El máximo escenario futbolístico inglés recibía a dos de los equipos más grandes de la Premier. El Chelsea de Conte que buscaba ganar el trofeo para amortiguar la mala temporada. Por el lado de Mourinho ganar el trofeo sería un añadido al subcampeonato esta temporada.

Wembley se tiñó de azul y rojo por los seguidores de ambos clubes. Ambos tienen un amplio historial en este torneo y los diablos rojos querían repetir lo de la temporada pasada.

El partido comenzó con el dominio claro del United, con el control de los espacios y de la posesión. Los dirigidos por Mourinho propusieron un ataque serio y conciso en cada sector del campo. Con los ofensivos ordenados desde el medio campo hasta la delantera, se configuraba un partido pesado creado por los diablos rojos. Sin embargo los blues no retrocedieron a pesar de los embates del United.

Mientras que el United se manejaba con la posesión, el Chelsea cubría los espacios. Las bandas son un punto fuerte en el United. Valencia y Young son los puntos altos en las bandas del club rojo. Sin embargo Azpilicueta y Rüdiger supieron hacer un buen trabajo cercando su defensa por los costados.

A pesar de los esfuerzos del United por dominar el encuentro, se cometió un error más que garrafal. En una contra bien armada por el Chelsea que tomó a los del United desprevenidos Hazard logró ingresar en el área. Sin embargo Jones lo roza y provoca la caída del belga. Aunque la sanción levantó dudas en los presentes a los 22′ el mismo Hazard cobra el penal y coloca a los blues adelante.

A pesar de tener el partido en contra gracias al tanto de Hazard, el United no bajó los brazos y siguió encima del área del Chelsea. Los de Mourinho no se rendían y seguían con la idea de empatar el encuentro.

Un complemento lleno de emociones 

A pesar de llevar la ventaja con un gol, los de Conte seguían cerrados ante los ataques del United. Los diablos rojos seguían dominando la posesión y con ello el partido. Sin embargo no encontraban la manera de superar la valla de Courtois. Pero el Chelsea no se quedaba atrás, los de Conte se manejaban en forma de contraataques. Los cuales eran pausados en el medio campo por parte de Matic y Pogba.

A pesar de las ocasiones generadas por el United el Chelsea no cedía en defensa y con el pasar de los minutos el partido se decantaba por los londinenses. La impotencia del United se hacía más notoria con el pasar de los minutos y de a poco disminuía la esperanza de conseguir otra FA Cup.

Ya rondando los minutos finales los Conte desarrollaron un estilo de transición defensa – ataque en base a la posesión. Sin embargo siempre perdían la posesión en el medio campo del United y los rivales ejercían el ataque en favor de la posesión. Pero Cahill ejerció un gran partido en el centro de la defensa. Junto a Rüdiger y Azpilicueta cortaron el juego de Pogba y compañía cuando el United iba al ataque.

No se puede pasar desapercibido el trabajo de Courtois desviando los remates que llegaban a su área. El United fue superior en todo el partido, sin embargo el error de Jones o del colegiado le jugaron una mala pasada. Se vio un United con actitud y con ganas de superar al conjunto londinense.

Conte logró adjudicarse la FA Cup con un juego más defensivo y orientado a la vieja escuela italiana. Un ‘catenaccio’ bien propuesto por parte de los blues cortó el ataque del United y un Courtois en racha fueron suficientes para ganar el título.

VÍA: CAPITAL DEPORTE