Un golazo. Sacado como de otro encuentro, no del que se estaba observando en el Estadio Nacional, pero con un sabor dulce, casi de victoria.
A partir del minuto 74, Costa Rica cambió drásticamente. Entró un hombre con poca experiencia en la Sele, como Daniel Colindres, y le dio otra cara al combinado tico.
No fue él quien anotó, el derechazo vino desde el pie de Marco Ureña (82′), figura en esta doble fecha eliminatoria.
Pero Colindres fue el revulsivo en una Joya de La Sabana que estalló de alegría.
Tampoco fue un golpe directo a Rusia, pero sí pone a la Sele más cerca, a un punto.
La victoria era necesaria para visar el tiquete al Mundial, por el empate previo entre Estados Unidos y Honduras, unido al triunfo de Panamá ante Trinidad (3-0).
Sin embargo, el desempeño de la Nacional en la mayoría del cotejo la fue alejando de los tres puntos en casa.
Bryan Ruiz, el jugador sobre el que gira el fútbol tico, estuvo impreciso y eso, definitivamente, castiga el juego de la Nacional.
Eso quedó demostrado, sobre todo en el minuto 40.
En ese instante, el volante tuvo una clara oportunidad de poner la ventaja, pero le pegó mal al balón.
Es imposible saber qué hubiera acontecido en el resto del juego si el capitán de la Sele anota, pero el juego cambió.
Inmediatamente, el estadio pasó de contener el grito de gol a lamentarse en el otro extremo de la gramilla.
Porque apenas un minuto después, una secuencia de desafortunadas acciones, que empezó con una mala cobertura de Francisco Calvo, le permitió a los aztecas anotar el 0-1 inicial.
Keylor Navas tapó ese balón tocado por Giovanni dos Santos, pero la caprichosa pelota no estaba del todo fuera.
Gamboa quiso cerrar en la línea y en ese intento la empujó con la rodilla hasta el fondo de los cordeles (41′).
Se veía difícil el camino, una cuesta empinada que tras el descanso no estaba cambiando, hasta que ingresó Colindres.
Antes de eso, el equipo quiso tocar, salir jugando como lo hizo hace cuatro días, pero no estaba siendo su día sobre la cancha.
Eso sí, nunca renunció al partido y también contó con un Keylor Navas imponente, al igual que Guillermo Ochoa, quien le sacó cuatro disparos a los costarricenses.
Pero el arquero azteca no pudo llegar al potente remate de Ureña, que devolvió la vida a una Selección con fuerzas y suficiente fútbol para continuar el camino hacia Rusia 2018.
vía : La nación