El Real Madrid se puso a prueba en la anteúltima jornada de la Champions League frente a la Roma en el estadio Olímpico de la capital y cosechó un provechoso 2 a 0 gracias a los gritos de Bale y Vázquez.

La primer mitad careció de situaciones de gol y se jugó lejos de los arcos. Las pocas chances fueron por errores de las defensas pero se evidenció una intención por la victoria mucho más marcada del conjunto de Santiago Solari que del local. Sin embargo, los equipos se fueron al vestuario con el 0-0 en el marcador.

En el inicio del segundo tiempo, el arquero Robin Olsen cometió un error en un despeje y dejó la pelota corta y alta. Federico Fazio, en su intento por despejarla de cabeza tiró el balón hacia atrás justo donde estaba Gareth Bale quien se perfiló para sus zurda y definió para el 1 a 0.

El ventaja se amplió rápidamente porque a los 59 minutos llegó el segundo. Un contragolpe mal manejado por Benzema terminó con un centro largo de Toni Kroos que recuperó Luka Modric. La jugada parecía apagarse pero Bale lanzó un centro para que el francés esta vez elija bien, baje la pelota y asista a Lucas Vázquez quien empujó el esférico a la red.

A partir de allí el partido se transformó en una exhibición del elenco blanco que dominó, prácticamente no sufrió y mereció marcar, al menos, un tanto más.

Con el triunfo 2 a 0, el Real Madrid quedó como líder del Grupo G con una ventaja de tres puntos y una diferencia +10 en goles por encima de la Roma, que ostenta 9 y una diferencia de +4.

En la próxima jornada, el 12 de diciembre, el equipo español recibirá al CSKA de Moscú y los italianos irán a República Checa para medirse ante el Viktoria Pilsen, último de la zona.

Vía infobae