El exjugador argentino, Javier Zanetti, es uno de los iconos del Inter de Milán, club en el que permaneció durante 19 años. Allí coincidió con un sinfín de futbolistas, entre ellos, Adriano, el delantero brasileño que estaba llamado a ser el nuevo Ronaldo y cuya carrera se torció por las lesiones y por su vida extradeportiva.
Según publica Tutto Mercato, el exdefensa estaba delante cuando la vida de su excompañero cambió por completo: «Cuando recibió la llamada telefónica sobre la muerte de su padre, estábamos en la habitación. Descolgó el teléfono y comenzó a gritar de una forma que nadie puede imaginar. Todavía me estremece».
En ese momento, el argentino se sintió más unido a Adriano que nunca y comenzó a cuidar de él: «Desde ese día, Massimo Moratti y yo lo tratamos como a un hermano menor. Él continuó jugando al fútbol, anotando y dedicando sus goles a su padre al señalar el cielo. Pero después de esa llamada telefónica, nada fue igual que antes». Sin embargo, admite que no consiguieron salvarle: «No pudimos sacarlo del túnel de la depresión y esa fue mi mayor derrota, me sentí impotente».
Y es que en el Inter de Milán, estaban convencidos de que Adriano llegaría a ser tan bueno como Ronaldo, al que consideraban su heredero: «Una noche, Iván Córdoba compartió una habitación con él y le dijo que era una mezcla entre Ronaldo y Zlatan Ibrahimovic y le preguntó si sabía que se convertiría en el mejor del mundo. Cuando marcó ese gol en el Real Madrid, me dije a mí mismo que habíamos encontrado el nuevo Ronaldo».
Tomado del Diario As