A través de una breve conferencia de prensa en Los Angeles, Maria Sharapova confesó haber fallado un control antidoping en el Abierto de Australia.
«Hace 10 años tomo una medicina recetada por el médico de mi familia, que me ha ayudado a combatir distintos problemas de salud».
«Esta medicina nunca estuvo prohibida por la ITF. Pero desde el 1° de enero las reglas cambiaron y ahora sí lo está. Hace pocos días la ITF me informó de la situación y asumo toda responsabilidad en el hecho», explicó Sharapova.
La rusa marcó que desconoce aún los tiempos de sanción que deberá afrontar, pero enfatizó: «No quiero terminar mi carrera de esta manera. Espero tener otra chance de jugar este juego».
La droga en cuestión es Meldonium, utilizada por Sharapova para combatir, entre otras cosas, la diabetes: «Un problema recurrente en la historia clínica de mi familia», argumentó la jugadora.
«En los últimos días de diciembre se me informó por mail de las sustancias prohibidas para 2016, pero nunca miré la lista. Un enorme error por el que no puedo culpar a nadie más que yo. Voy a colaborar con la ITF en todo el asunto», amplió la quíntuple campeona de Grand Slam.
Actual N°7 del mundo, Sharapova llevaba apenas tres torneos disputados en los últimos ocho meses, justamente por diversos inconvenientes físicos. Panorama que, en la previa del «anuncio importante», había disparado una ola de rumores acerca de un potencial retiro. La historia, finalmente, tuvo otro giro inesperado.
Vía: ESPNdeportes.com