Las lesiones parecen perseguir a los hermanos Ismael y Saed Díaz en su corta carrera como futbolistas y seleccionados nacionales.
Saed quedó la semana pasada fuera del Mundial Sub-20 de Polonia al sufrir una ruptura parcial en cuerno posterior del menisco lateral de rodilla derecha y un edema del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.
El diagnóstico fue efectuado por el médico polaco Marcin Kobierowski de la clínica Skamed, luego de que al jugador se le realizara una resonancia magnética, a solicitud del departamento médico de Panamá Sub-20.
El jugador ya regresó a Filadelfia para seguir con la recuperación en su club.
Ismael Díaz, por su parte, ha arrastrado una serie de lesiones que casi lo dejan fuera del Mundial de Rusia 2018. Contra todo pronóstico fue incluido por el técnico Hernán Darío Gómez en la lista final de 23 jugadores, pero solo pudo participar en dos juegos. Una nueva lesión lo marginó del último partido ante Túnez y desde entonces se ha mantenido sin jugar.
Actualmente se encuentra en Colombia, realizando trabajos con el doctor Cristian Quiceno de La Equidad, en busca de la puesta a punto para volver a la cancha.
Tanto Saed como Ismael son dos jugadores prometedores y talentosos del fútbol panameño que han tenido algo en común: las lesiones.
Redacción JM Deportes