Acción del partido entre España y Estados Unidos.

Las despedidas siempre son dolorosas. Normalmente implican inseguridad por si el momento vivido se volverá a repetir. España dijo adiós al Mundial de Francia tras caer ante Estados Unidos en un ejercicio de realismo entre dos selecciones que caminan por sendas diferentes.

Las americanas, la mejor potencia del mundo, dejó a las claras que el proyecto español está en proyección pero aún inmaduro. Ojalá un día puedan jugar en la misma Liga. Estados Unidos es un equipo que asusta antes de empezar el partido. Verlas calentar, cantar el himno y ser ovacionada por un público incondicional eriza el vello. Las americanas juegan siempre con una marcha de más.

Una incursión de Heath por el carril zurdo acabó con penalti de Mapi, que llegó tarde y mal, y facilitó que Rapinoe estrenara el luminoso desde los once metros. Un mal pase de Naeher a Sauerbrunn fue aprovechado por Lucía, la más lista de la clase, que le robó la cartera -balón- con un toque de puntera y asistió a Jenni que se colocó de diestra para quitar las telarañas de la escuadra. España consiguió en diez minutos un hito no visto hasta la fecha en este Mundial: perforar la meta estadounidense.

Las de Jill Ellis, heridas en su orgullo, llevaron el partido a su terreno: batalla física, transiciones rápidas y jugadas a balón parado. Una entrada fortuita sobre Vicky acabó por noquearla, teniendo Jorge Vilda que renunciar a su apuesta por el trivote dando entrada a Nahikari como punta y pasando del 4-5-1 al 4-2-3-1 habitual en los últimos tiempos. Como si fuera un combate de boxeo, España aguantó el primer round con buenas sensaciones, desesperando y sorprendiendo por momentos a un equipo, el americano, donde sólo la jovencísima Lavelle marcó diferencias.

Arrancar la segunda parte y ver las tablas en el marcador hizo que España se lo creyera. Y nos convenciera. El sueño lo sustentó una pareja de centrales que merece un monumento y una Lucía que volvió a hacer de su carril diestro una autopista. No sólo fue una pesadilla para Dunn sino que participó en cada acción ofensiva de las nuestras.Del sueño nos despertó en el VAR en el minuto 75, que comprobó que Torrecilla legó tarde al despeje dentro del área y golpeó la pierna de Lavelle. Rapinoe asumió la responsabilidad de tirarlo y, aunque Paños acertó la dirección, no pudo evitar que el balón de colara dentro de la jaula. Un golpe excesivamente doloroso para una España que volvió a verse competitiva ante una de las bautizadas como grandes potencias del mundo. Pero sigue faltando un qué se yo.

Vilda movió el banquillo buscando la heroica. Dio entrada a Falcón y Mariona buscando nuevamente en la sabia nueva la pócima del éxito. Esta vez no surgió efecto. Un adiós doloroso y no por el simple hecho de ser un adiós, sino por haber logrado someter muchos minutos a la número 1 del mundo y acabar ahogada en la orilla.

FICHA TÉCNICA:1 – ESPAÑA: Paños, Corredera, Paredes, Mapi, Leila, Torrecilla (Mariona, 85′), Vicky (Nahikari, 31′), Guijarro, Lucía, Alexia (Falcón, 78′), Jenni.2 – ESTADOS UNIDOS: Naeher, Mewis, Sauerbrunn, O’Hara, Dahlkemper, Ertz, Morgan (Lloyd, 85′), Rapinoe (Press, 97′), Lavelle (Horan, 87′), Heath, Dunn.GOLES: 0-1, Rapinoe (p) (6′). 1-1, Jenni (9′). 1-2, Rapinoe (p) (75′)ÁRBITRA: Katalin Kulcsar (Hungría). Amonestó a Rapinoe (37′) y Paredes (85′).

Fuente: Marca