Zlatan Ibrahimovic ya es nuevo jugador del Milan. Así lo ha anunciado de manera oficial el club italiano, que se hace otra vez con los servicios del delantero sueco, que ya jugó en el equipo rossonero durante las temporadas 2010-2011 y 2011-2012. Dos años en los que marcó 56 goles en 85 partidos, dejando una huella imborrable, motivo por el cual siete años después de su marcha vuelven a acudir a él. Eso sí, el Milan ficha a un Ibra que ahora tiene 38 años y que viene de jugar en Estados Unidos las dos últimas temporadas. Firma por seis meses con opción a otro año.
«Vuelvo a un club que respeto muchísimo y a una ciudad que amo. Voy a luchar junto a mis compañeros para cambiar el rumbo de la temporada. Haré todo lo posible para que suceda», dijo el sueco en declaraciones a la web del club.
El Milan, en una situación desesperada en la Serie A (posición 11 y a 21 puntos del Inter) recurre a Ibrahimovic buscando un golpe de efecto a nivel mediático y deportivo, aunque el rendimiento del sueco en esta segunda etapa es una incógnita. Ibra viene de brillar en Los Angeles Galaxy, pero nada tiene que ver la MLS con esta Serie A e la que Inter y Juventus pelean por el título. La sensación de que Ibra es fichado más por lo que hizo que por lo que puede hacer habita en los hinchas milanistas.
Ibrahimovic vuelve al Milan para cerrar en Europa su carrera, algo que parecía que se produciría en Estados Unidos. Pero si algo ha movido siempre la carrera de Ibra son los retos. Y este del Milan le motiva, aunque sus mejores años ya hayan pasado.
Este será el noveno cambio de equipo en la carrera de Ibrahimovic, que empezó en el Malmö de su país y luego pasó por Ajax, Juventus, Inter, Barcelona, Milan, PSG, Manchester United y Galaxy.