Contratos que llegan a su fin, jugadores en la pista de despegue, clubes sin recursos para reforzarse y posibles conflictos a la vista: la próxima ventana del mercado de traspasos deberá adaptarse al calendario del fútbol europeo, por ahora incierto, a causa del coronavirus.
Un jugador que finalice contrato el 30 de junio, como el uruguayo Edinson Cavani, del París SG, ¿podrá fichar desde el 1 de julio por cualquier club rival de los parisinos, mientras la temporada probablemente no haya concluido?
La cuestión no es menor, y la FIFA, que regula los traspasos de jugadores, ya se ha puesto manos a la obra, prometiendo estudiar «la necesidad de enmiendas o de dispensas temporales» y «de ajustar los periodos de registro de jugadores».
El grupo de trabajo encargado recibirá recomendaciones de un círculo de reflexión (el Task force transfer system) que reagrupa a la FIFA y a representantes de las confederaciones, federaciones, jugadores, ligas y clubes.
«Estudiará la cuestión de los traspasos y también de las cesiones. Será necesario suavizar la reglamentación y que todas las partes realicen esfuerzos, por ejemplo prolongando las cesiones para que los jugadores puedan terminar la temporada en sus clubes cuando los campeonatos se reanuden», explica un especialista en estos temas «Es un reto para la FIFA», afirma el abogado alemán Johan-Michel Menke en una entrevista a la agencia SID, filial de la AFP: «Deberá actuar lo más rápido posible y quizá en primer lugar prohibir los cambios de club».
La fecha de inicio de la ventana del verano europeo de fichajes será uno de los puntos calientes de las conversaciones. Esta es usualmente ubicada entre el 10 de junio y el 1 de julio. Sin embargo, cada vez parece más improbable que las grandes ligas europeas, todas ellas interrumpidas por la crisis del coronavirus, finalicen para esas fechas.
«Es imprescindible que se armonicen todos los calendarios a escala europea», insiste Bernard Caïazzo, representante de clubes de élite en Francia. «Sin una solución idéntica en toda Europa, vamos camino hacia numerosos embrollos», apunta en la misma línea Michel Pautot, abogado con sede en Marsella especialista en derecho deportivo.