La plantilla del FC Barcelona no va a poner dificultades insalvables si llegado el caso de que la situación desencadenada por el coronavirus obligue a replantear la política económica del club a la baja repercutiendo en los salarios de los jugadores.
Los contactos entre el presidente de a entidad, Josep Maria Bartomeu, y los capitanes del equipo en este sentido van por el buen camino ya que desde el vestuario se entiende la difícil situación por la que va atraviesa, no sólo el Barcelona, sino todos los equipos europeos que ya están viendo sustancialmente reducidos sus ingresos por culpa del cierre de actividades.
Una suspensión que no sólo afecta a la actividad deportiva privando a las entidades de recibir dinero por taquillaje o derechos de televisión, sino que afecta en muchos ámbitos del club fundamentales para mantener la economía de estas empresa como es el dinero que se recauda en las escuelas repartidas por todo el mundo, por campañas de patrocinio, venta de material en tiendas que ahora están cerradas o visitas al museo o al estadio además de los eventos que se organizan en las instalaciones del club a todos los niveles.
En la junta directiva celebrada a principios de semana, los ejecutivos del club informaron a los directivos que estas pérdidas eran “irrecuperables” y que se tenía que empezar a replantear el presupuesto que en septiembre se aprobó en la asamblea de compromisarios de 1.047 millones que suponía el récord histórico de la entidad catalana.
Hay que recordar que los propios jugadores, en este caso Gerard Piqué, ya confirmaron que el verano pasado estuvieron dispuestos a aplazar el ingreso de sus salarios para que así el club pudiera hacer frente al esfuerzo económico que suponía afrontar la operación del retorno de Neymar desde el Parías Saint-Germain en un fichaje que era deseado por la plantilla, pero que el club no disponía de músculo financiero para asumir.
Las conversaciones están en una fase inicial, pero la disponibilidad por ambas partes es la adecuada. Ahora, que ponerse de acuerdo una vez se aclare el paisaje que ha provocado la crisis del coronavirus. Esto es, saber si se van a retomar las competiciones, cuándo y en qué condiciones.
Además, el Barcelona, como la mayoría de equipos aboga por una actuación colegiada auspiciada por la patronal del fútbol europeo (ECA) que el lunes debe tratar este tema en una reunión que se realizará por videoconferencia