Mike Brosseau negó que estuviera buscando revancha ante Aroldis Chapman. Sólo quería aprovechar una oportunidad para continuar con vida en la postemporada.
Consiguió ambas cosas.
«No es revancha, dejamos eso en el pasado», insistió Brosseau, quien bateó como emergente por Ji-Man Choi en el sexto capítulo y luego permaneció en la primera base. «Llegamos acá para ganar la serie, para seguir adelante, lograr lo mejor y hacer nuestro juego».
Brosseau disparó un jonrón ante Chapman en la octava entrada y los Rays de Tampa Bay superaron el viernes 2-1 a los Yanquis de Nueva York para avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Americana, una instancia a la que no habían llegado en 12 campañas.
Brosseau, pelotero multifuncional de 26 años, jamás había bateado un cuadrangular en los playoffs. El primero coronó un turno de 10 lanzamientos ante el reputado taponero cubano, especializado en la recta, quien llegó al montículo en el séptimo episodio.
Una recta a 100 mph fue conectada por Brosseau para que la pelota desapareciera entre las butacas vacías del jardín izquierdo del Petco Park, en lo que fue apenas el tercer hit de los Rays en el encuentro.
Tampa Bay ganó por 3-2 la serie divisional y permanecerá en San Diego para enfrentar a los Astros de Houston en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, a partir del domingo por la noche.
Los Rays han llegado a la serie por el título del Joven Circuito por primera vez desde 2008, cuando derrotaron a los Medias Rojas de Boston en siete compromisos. Luego, sucumbieron ante los Filis de Filadelfia en la Serie Mundial.
Brosseau y Chapman habían protagonizado una confrontación en esta campaña. El cubano lanzó una recta de 101 mph cerca de la cabeza de Brosseau el 1 de septiembre, en el noveno inning de un encuentro que los Rays ganaron por 5-3.
Al parecer no había entonces una rencilla personal de Chapman con Brosseau, pero el pitcheo agravó el encono entre estos dos equipos de la División Este de la Americana y llevó a que el manager de Tampa Bay, Kevin Cash, advirtiera: «Tengo un establo lleno de chicos que pueden lanzar a 98 millas por hora».
La revancha no llegó con un pelotazo, sino con un jonrón decisivo.
Con una nómina de 29 millones de dólares, Tampa Bay ocupa el 28vo lugar entre los 30 equipos de las Grandes Ligas en esta campaña abreviada por el coronavirus. Los Yanquis tenían el tercer plantel más caro, con 84 millones de dólares.
Los Rays dominaron la serie de duelos en la temporada regular por 8-2 y fueron los primeros preclasificados de la Liga Americana.
Aproximadamente una hora después de que terminó el juego, varios Rays volvieron al terreno y al dugout con bebidas y habanos. Abonaron a la rivalidad al escuchar «New York, New York», de Frank Sinatra, la canción que se interpreta en el Yankee Stadium para celebrar los triunfos.
Se deleitaron también con «Empire State of Mind», de Jay-Z, con Alicia Keys.
Por los Yanquis, el colombiano Gio Urshela de 4-0. El venezolano Gleyber Torres de 3-1.
Por los Rays, los cubanos Randy Arozarena de 3-0, Yandy Díaz de 2-0. El dominicano Willy Adames de 3-0.