El Real Madrid encajó este domingo una dura goleada en su visita a Mestalla, donde el Valencia se impuso con mucha claridad por 4-1, apoyado en tres penaltis y un gol en propia puerta para llevarse tres puntos muy valiosos ante un rival de nuevo excesivamente endeble en las dos áreas.

El conjunto madridista sumó su segunda derrota en LaLiga Santander para caer a la cuarta plaza y no seguir la estela de la Real Sociedad, y dejó claro que sus sensaciones siguen sin ser excesivamente positivas, sobre todo atrás donde ha perdido esa solidez que le permitía hacer valer una ‘pegada’ que tampoco parece atravesar su mejor momento.

Los ‘che’, que sólo habían arañado un punto de los últimos doce, salieron por momentos de su diván para que se acomode ahí el actual campeón, que afrontará ahora un parón que se le va a hacer largo y después de un encuentro en el que su imagen tampoco fue negativa. De hecho, se llegó a poner por delante tras un buen inicio antes de salir muy dañado del caos en el que se vio envuelto desde el empate.

Y es que el Real Madrid salió mal parado de una primera parte en la que dio la sensación de ser superior a un Valencia que prefirió ser dominado y buscar el contragolpe. Zidane apostó por volver a dar oportunidades a menos habituales como Marcelo e Isco y devolvió la titularidad a Modric, que fue el principal canalizador del juego visitante.

Agresivo en la presión tras recuperación, y juntando sobre todo mucha gente (Marcelo, Isco, Vinícius y Benzema) en su lado izquierdo, el equipo madridista fue el que más pisó el área de Doménech. Dos jugadas por ese costado acabaron con dos disparos peligrosos de Asensio y Modric, y por allí terminó llegando el 0-1. El balón acabó en los pies de Benzema y el francés mantuvo su reconciliación con el gol con un potente lanzamiento que, tras tocar en Guillamón, batió al guardameta ‘che’.

Este tanto no hizo reaccionar en exceso a los de Javi Gracia, cuyo mejor argumento también era el lado izquierdo por donde principalmente intentaba martillear Gayá. Y por ahí también halló la forma de meterse en el encuentro, con un nuevo centro del capitán que se topó con la mano de Lucas Vázquez. Courtois le detuvo la pena máxima a Soler, pero Musah empujó el segundo rechace en el palo y el VAR detuvo entonces el choque casi cinco minutos. La invasión del goleador y de un rival determinó que el lanzamiento se repitiese y esta vez el centrocampista canterano no falló.

Todo lo sucedido, sobre todo el largo parón, trastocó al Real Madrid, que de tener el partido aparentemente controlado se vio en el descanso abajo en el marcador. Un contragolpe, esta vez por la derecha, concluyó con un desafortunado autogol de Varane, también decretado por el videoarbitraje, y que obligaba a los de Zidane a remontar.

El francés no retocó nada para buscarla y el partido se le puso cuesta arriba. Kang-in Lee avisó con un disparo nada más reanudarse el encuentro que se fue al palo tras mano salvadora de Courtois, pero otra incorporación del incansable Gayá acabó en otro penalti de Marcelo a Maxi Gómez y el 3-1 de Carlos Soler.

El Real Madrid trató de replicar y Jaume Doménech estuvo acertado ante un disparo desde fuera del área de Valverde y para tapar a Asensio, preludio de una contra que terminó, otra vez, en penalti por mano de Sergio Ramos y nuevo acierto de Soler para poner una goleada por la que nadie apostaba.

Los visitantes estaban abocados a una reacción de tintes épicos, pero la respuesta inicial desde el banquillo no fue de delanteros para acompañar a un Benzema, que además se tuvo que ir ‘tocado’ muscularmente.

Barcelona 

El Barcelona (8º) goleó 5-2 al Betis (7º) ayer, con un doblete de Leo Messi, en la 9ª jornada de LaLiga, en la que el Huesca (19º) empató 1-1 con el Eibar (13º).

El francés Ousmane Dembélé abrió el marcador para el conjunto culé de disparo cruzado (22), Toni Sanabria empató (45+2), Antoine Griezmann puso el 2-1 a puerta vacía a pase de Leo Messi (48), que rubricó el 3-1 de penal (61).

TABLA DE POSICIONES