Con un triunfo agónico sobre el Elche (0-1), el Atlético de Madrid escapó del abismo y sostendrá el liderato en una jornada en la que otro de los aspirantes, el Real Madrid, se agarró a un cabezazo del brasileño Eder Militao para encarrilar su triunfo ante Osasuna (2-0) y seguir la estela del conjunto rojiblanco.
A la espera de los partidos que tienen que disputar el Barcelona y el Sevilla, LaLiga sigue igual en la zona de cabeza con un partido clave a la vista, el Barcelona-Atlético de la próxima jornada. Una victoria azulgrana permitiría al Real Madrid depender de sí mismo para llevarse el título.
Pero, de momento, es el Atlético el que tiene la llave. Y retendrá el liderato como mínimo una jornada más después de salir con vida del choque que disputó en el estadio Martínez Valero, donde vivió unos últimos minutos agónicos marcados por dos acciones que acabaron en un penalti que Fidel Chaves mandó a un palo en el minuto 91. Hasta ese instante, el cuadro rojiblanco mostró dos caras.
Una en la primera parte, en la que demostró por qué es el líder. Sólido, controlador y con ocasiones, se marchó por delante en el marcador con un tanto de Marcos Llorente. Pudieron ser más, pero a Luis Suárez le anularon un gol por fuera de juego y falló una clara ocasión.
Después, el Elche, necesitado de puntos para escapar del descenso, se vino arriba y puso contra las cuerdas al Atlético, que jugó con fuego y se salvó de milagro. La acción clave, en el minuto 89, pudo marcar el destino de LaLiga. Primero, por una falta a favor del Elche por una mano de Kieran Trippier que no fue. Y, después, por el lanzamiento posterior que acabó en mano de Llorente y en penalti.
Sin embargo, la suerte se decantó del lado del Atlético y Fidel erró una pena máxima que podría haber encumbrado al Real Madrid hacia el liderato y dejado muy tocado al equipo de Simeone, que llegará al Camp Nou en la primera posición.
Al Real Madrid tampoco le faltó incertidumbre. Tuvo que esperar hasta el último tramo del choque ante Osasuna para sumar los tres puntos. Después de una primera parte en la que el portero Sergio Herrera evitó un par de goles, en la segunda los hombres de Jagoba Arrasate se colgaron casi debajo del larguero y atascaron a su rival.
Con el Chelsea en el horizonte, cansado, y con muchas bajas y novedades en la alineación (Hazard y Blanco sin Kroos y Modric), fue Militao el que encontró el camino de la victoria. El central brasileño se erigió como el abrelatas del Real Madrid tras cabecear un córner con el que subió el 1-0 al marcador a falta de un cuarto de hora.
Sin duda, Militao venderá cara su titularidad cuando todos los centrales estén en forma. Ha sido la aparición más asombrosa en medio de la plaga de bajas blanca. Y, ante Osasuna, fue decisivo. Después, el tanto de Casemiro, casi de casualidad, sólo fue la prolongación lógica a la apertura osasunista, que salió de la cueva a por el empate y se llevó el segundo. El Real Madrid, sigue vivo.