Hernán Darío «Bolillo» Gómez, seleccionador de Panamá, afrontará el cotejo del viernes con la ilusión de romper los pronósticos y de darle más que un susto a Argentina.
«Bolillo» saldría con un solo punta (sería Blas Pérez) y apuntalaría el mediocampo con la inclusión de Valentín Pimentel, quien sería el encargado de darle un seguimiento total al 10 de la albiceleste.
Pimentel goza de una polivalencia excepcional y de una gran lectura de los partidos, sobre todo, si tomamos en cuenta su eclosión meteórica en la Sele. Cuando el técnico le ha dado galones, Valentín ha resuelto y ha estado a la altura de la circunstancias.
Valentín, de paso, se convertiría en el anti-Messi.
La premisa es clara: presionar y presionar a la Argentina lo más lejos posible del área istmeña para evitar complicaciones y los chutazos de Sergio Agüero, Ángel Di María o Gonzalo Higuaín.
La tarea de contener al combinado sudamericano, seguro, no será fácil, pero Gómez tiene claro que todo pasa por el orden táctico y por los relevos. No romper el muro defensivo, tener oficio y ser solidarios es clave.
Por José Miguel Domínguez Flores (Enviado especial Copa América Centenario por TVMAX)
Chicago, Illinois, EE. UU