Los Boston Celtics ganaron 107-89 a los Dallas Mavericks, una paliza por parte de los orgullosos verdes a los de Dallas. De esta forma, dieron inicio a las grandes finales de la NBA.
El MVP de las finales de conferencia del Este, Jaylen Brown, sostuvo a un Boston que por momentos se notaba perdido en la cancha y sin ideas. También Jayson Tatum ayudó con la victoria.
Más que nada, la victoria se debe a una gran actuación coral del equipo de Boston, donde todos fueron «two ways»; atacando y defendiendo, los Celtics fueron sobresalientes en ambos rubros.
Mientras tanto, los de Dallas decepcionaron a todos en este game 1, sobre todo Kyrie Irving, que tan solo anotó 12 puntos y no destacó en ningún otro rubro como nos tiene acostumbrados. La otra cara de la moneda es Luka Doncic. El esloveno se fue con un doble-doble de 30 puntos, 10 rebotes y 1 asistencia. Su gran noche no fue suficiente para cargar a un equipo deficiente y, sobre todo, dependiente de él mismo.