El 2016 fue un año donde la selección nacional de fútbol logró alcanzar sus objetivos principales. La clasificación a la Copa América Centenario a inicio de año, una actuación digna en este certamen, la clasificación al hexagonal final de Concacaf y el buen inicio acumulando cuatro puntos en las dos primeras fechas del hexagonal.
Un jugador fundamental en el buen inicio de Panamá en la ronda final de la eliminatoria fue Fidel Escobar. El defensor del Sporting de Lisboa B del fútbol portugués fue la gran sorpresa en el once de Hernán Darío Gómez para afrontar los partidos ante Honduras y México.
El jugador de 21 años se quedó con la titularidad en el debut ante los catrachos por encima de defensas mucho más experimentados como Román Torres, Roderick Miller y Harold Cummings.
Fidel acompañaría al capitán, Felipe Baloy en la zaga central pero, su aporte no sería solo defensivo. Al minuto 22 de partido el ex del Sporting San Miguelito tendría la personalidad de cobrar un tiro libre que mandaría al fondo de las redes con un fuerte disparo. Escobar se vestía de gloria y le daba el triunfo a Panamá 1-0.
Cuatro días después Fidel volvería a ser titular. En esta ocasión junto a Román Torres y enfrentando a la poderosa selección de México en el Rommel Fernández. El partido finalizaría 0-0 en un encuentro donde el defensa del fútbol lusitano lució sólido y ayudando a que la selección mantuviera el arco en cero.
El buen inicio en el hexagonal no fue sorpresa para muchos, pero no esperábamos que el baluarte del equipo panameño en estos dos partidos fuera Fidel Escobar. No por falta de cualidades o talento, sino por la juventud y la fuerte competencia que existe en esa posición en el seleccionado nacional.
A pesar de su corta edad, Fidel apunta seguir siendo un jugador importante para Panamá en el 2017 con el gran objetivo de llegar al mundial de Rusia 2018.
Por: Manuel Delgado/@manuel27delgado