Bélgica e Inglaterra disputarán este sábado en San Petersburgo el partido que nadie quiere jugar, aunque en esta ocasión es algo más que un consuelo para los dos equipos, ya que podrían hacer historia si consiguen el tercer puesto.
Tanto los Diablos Rojos como los ingleses quedaron fuera de la Final cuando aparecían como los favoritos para disputarla, pero los belgas cayeron por 1-0 ante Francia y los ingleses perdieron en la prórroga 2-1 ante Croacia.
«Han sido un par de días realmente difíciles. Estuvimos a 20 minutos de una final de la Copa del Mundo«, admitió este viernes el seleccionador Gareth Southgate en conferencia de prensa, precisando que lucharán por el tercer puesto porque se lo deben a «nuestro público» y porque quieren «mantener el listón alto hasta el final».
La llamada ‘generación dorada’ del futbol belga también soñaba con el primer título mundial, pero ahora deberán concentrarse en lograr el último escalón del podio, que les daría moral para próximos torneos.
VÍA: MEDIOTIEMPO