Nacional, el objetivo se cumplió: avanzó a los octavos de final e integra la distinguida lista de 16 mejores equipos del continente. Es cierto, perdió con Lanús, segunda caída en el Gran Parque Central -Zulia también le ganó-, pero sigue en carrera, dejando a las claras que es un equipo que le sienta mejor jugar de visitante, ya que fue fuera de casa donde sumó los puntos (un triunfo y dos empates) que le permitieron clasificar a la cuarta fase de la Copa Libertadores.
Primera parte de color granate. Lanús manejó con gran fluidez y dinámica el balón, lo que le posibilitó elaborar juego ofensivo colectivo y para muestra alcanza con el gol anotado por Alejandro Silva. El tricolor apareció apagado con Seba Fernández, como único abanderado en ataque, pero sin la necesaria compañía. Floja presentación en 45 minutos sin generación, ya que nunca pudo hacerse de la pelota.
El portero panameño, Luis «Manotas» Mejía, estuvo en la banca.
En el complemento, el dueño de casa apretó los dientes y con más entusiasmo y fuerza que fútbol fue al frente. Sin ideas, con empuje, siempre con envíos frontales, olvidándose de abrir la cancha por las bandas, lo que fue aprovechado por el campeón argentino para cerrar filas en torno a su arquero y defender la mínima ventaja sin pasar sobresaltos. Magra presentación futbolística del tricolor y justo triunfo de Lanús que conquistó la primera posición del grupo.
Nacional, un tropezón no es caída.
Vía Tenfield