El Liverpool (1º), que necesitaba un triunfo para poder ser campeón el lunes si el Manchester City (2º) caía con el Burnley (11º), no pasó del empate sin goles en el derbi ante el Everton (12º), este domingo en la 30ª jornada de la Premier League.

Para volver a ganar ya en esta jornada un título que no logra desde 1990 (cuando la Premier League ni siquiera se llamaba así), los ‘Reds’ tenían que vencer y esperar la derrota de su primer perseguidor.

Ahora deberá esperar unos días para cantar el alirón. El Liverpool tiene ahora 23 puntos más que el City, que en caso de ganar el lunes podría acercarse a 20 unidades, una diferencia que sigue pareciendo insalvable.