Una fuerte revelación fue la que hizo la excampeona peso gallo de la UFC, Ronda Rousey, en un programa de televisión, al reconocer que pensó en suicidarse tras caer ante Holly Holm el pasado noviembre en el evento 193.
En entrevista en el programa de Ellen Degenerees, la peleadora californiana aseguró que vivió uno de los momentos más difíciles de su vida, al pensar que no tenía el mismo valor sin su cinturón de campeona, lo cual la sumergió en una depresión,
«Para serte honesta, yo estaba sentada pensando en una esquina del consultorio preguntándome sobre mi futuro si no había sido capaz de conseguir la victoria y comencé a pensar en suicidarme porque me consideraba que no era nada», explicó Rousey entre lágrimas.
Rousey, de 29 años de edad, agregó que le hizo cambiar de pensamientos fue su compañero sentimental, el también peleador estadounidense Travis Browne, que se encontraba junto a ella.
«Miré hacia arriba y vi a mi novio, Travis, parado enfrente de mí», señaló Rousey. «Lo estaba viendo y pensaba, ‘necesito tener sus hijos, necesito seguir con vida».
La estadounidense, con una racha de 12 victorias y 1 derrota, le reiteró a DeGeneres que estaba ya preparándose para volver a pelear en la revancha ante Holly Holm, la excampeona mundial de boxeo, la cual podría realizarse en julio, en el evento UFC 200, pero aunque Dana White, presidente de la compañía, confirmó dicha pelea, no dio fecha exacta para que ambas peleadoras vuelvan a verse las caras.
«Siempre es una locura prepararse para cada combate y no todas las cosas son perfectas», valoró Rousey. «Un aspecto que sí era distinto es que esa fue mi tercera pelea por el título en nueve meses, y yo no creo que nadie haya intentado algo así previamente, lo que no pongo como excusa porque había peleado en peores condiciones, pero la verdad me sentí agotada».
Rousey destacó que cuando se está en los peores momentos de la vida se comienza a pensar en muchas cosas que al final si las analizas con tranquilidad se ayudan a superar los problemas y ser mejor.
«Me puse a pensar en muchas cosas, intentando saber por qué fue que esto sucedió, y yo creo que las peores cosas se convierten en las mejores. Quizás ganar siempre no es lo mejor», subrayó Rousey.
«Todos tienen que levantarse de la lona en algún momento, y he tenido que hacerlo varias veces sin que nadie me viera. Quizás tengo que ser el ejemplo para todos al levantarme. Sigo invicta porque estar invicta es una elección. Todos han sufrido derrotas en su vida, pero yo elijo siempre permanecer invicta», concluyó Rousey.
Cabe resaltar que la peleadora tiene antecedentes de suicidio en su familia. Su padre se privó de la vida cuando ella era una niña, lo cual cuenta la propia Ronda en su libro ‘My Fight, Your Fight’.
Fuente: Servicio Internacional