Tras no soltar su mano derecha durante los primeros seis rounds, Deontay Wilder atizó un derechazo a la frente del cubano Luis Ortiz, para enviarlo a la lona y adjudicarse un espectacular nocaut en el séptimo asalto para defender por décima ocasión su título mundial de peso completo.

Ortiz siempre fue para adelante en todos los rounds y parecía dominar al campeón mundial, pero cuando el relor marcaba 2:51 en el séptimo asalto, descuido su guardia zurda y Wilder le metió un derechazo que mandó a la lona al cubano.

La pelea se llevó a cabo en el MGM Grand Garden Arena, donde Wilder peleó por primera vez desde que ganó el cinturón en 2015.

Fue el segundo nocaut para Wilder sobre Ortiz, pues el 3 de marzo de 2018 retuvo su título pesado al concluir una pelea inolvidable entre dos de los pegadores más poderosos del boxeo. Esa noche Wilder derribó a Ortiz en el quinto asalto, apenas sobrevivió a un ataque masivo durante los últimos 45 segundos del séptimo asalto y se recuperó para anotar un nocaut de momento destacado en el décimo asalto de una pelea en la Wilder lideró 85-84 en las tres tarjetas de puntaje en el momento del nocaut.

Wilder (42-0-1, 41 KOs), de 34 años, de Tuscaloosa, Alabama, defendió su título por décima vez y abrió el camino hacia una revancha con el campeón lineal Tyson Fury.

El zurdo Ortiz (31-2, 26 KOs), de 40 años, un desertor cubano que pelea con base en Miami, no pudo convertirse en el primer cubano en ganar un título de peso pesado.