Barcelona tenía un doble desafío en su visita a Granada. Porque jugaba sin Lionel Messi, suspendido, y porque tenía la presión del triunfo de Real Madrid sobre Alavés en las espaldas. No le fue fácil al equipo de Luis Enrique, pero cumplió con el objetivo con una goleada por 4-1 y sigue en la pelea por el título. Los catalanes suman así 66 unidades y quedan a dos del puntero Real Madrid, que tiene un partido pendiente.
El primero del partido lo hizo Luis Suárez, quién aprovechó magníficamente un pelotazo largo de Jordi Alba y se la «pinchó» al arquero cuando lo salía a atorar. Golazo.
Pero el Barcelona debió sufrir para ganar, y mucho más tras el empate de Jeremie Boga. El mediocampista francés definió cruzado un mano a mano contra Ter Stegen, con un remate tan preciso que dio en el palo y se metió.
Cuando el panorama pintaba feo para los catalanes porque no encontraban la clave para hacerle daño al local, a los 19′ llegó el gol que cambió el resultado. Suárez aguantó la pelota contra David Lomban (que se quejó de un manotazo en la cara) y cedió para Paco Alcácer. El ex Valencia definió de primera cuando quedó cara a cara con Guillermo Ochoa.
A falta de ocho minutos para el final, Rakitic metió 3-1 tranquilizador. Tras una buena jugada de Neymar por la izquierda del ataque en la que apiló rivales, el brasileño se la dio a Suárez. El disparo del uruguayo dio en el defensor y le quedó al croata, que le pegó cruzado fuerte para dejar sin chances al arquero mexicano.
El moño en el resultado lo puso Neymar, empujando al lado del arco un pase de Rakitic. No debe engañar la goleada, ya que el Barcelona pasó momentos difíciles en encuentro, pero los pudo aguantar y se sacó de encioma un rival incómodo.
Vía Clarín