El Barça no tiene rival en Liga. Una vez más, el conjunto azulgrana pisó el acelerador cuando le hizo falta y cerró el partido en diez minutos. Rakitic, Messi y Suárez, por partida doble, sometieron a un Betis que resistió solamente en la primera mitad.
Valverde apostó por el mejor equipo que tenía disponible. Y le salió bien. Puso a Semedo en el lateral derecho y envió a Sergi Roberto al centro del campo con André Gomes completando el ataque azulgrana por la izquierda. Eso sí, el primer aviso fue del Betis, aunque el disparo de Andrés Guardado se marchó desviado.
Frescos y rápidos en la presión, los pupilos de Quique Setién no dejaron que el conjunto azulgrana dominase como es habitual desde el pitido inicial. Lo advertía el ‘Txingurri’ ya en la previa. La clave para llevarse los tres puntos del Benito Villamarín pasaba por superar la presión verdiblanca. Y los primeros diez minutos le dieron la razón. El Betis llegó con más peligro, con un sorprendente dominio de la posesión y con un Adán sin apenas trabajo bajo palos.
Tras una subida por la banda derecha, Semedo mandó el primer aviso a los locales con un tímido disparo que se marchó alto. El Barça se empezó a encontrar y un tras un carrerón de Jordi Alba desde la izquierda nació la segunda ocasión de peligro que no supo terminar Sergi Roberto.
Pocos segundos después, Rakitic probaría suerte desde muy lejos, pero el guardameta bético estuvo atento. Las sensaciones habían cambiado. Valverde, muy activo desde zona técnica, lo empezó a ver. La frescura local en el centro del campo se diluía y el Barça empezaba a adueñarse del control del partido con el paso de los minutos. La más clara de la primera mitad llegó de las botas de Messi, en su primera aparición, pero su golpeo con la zurda se marchó al lateral de la red.
La intensidad bajó porque el Barça así lo decidió y el conjunto azulgrana pausó el choque. Ya en el tramo final de la primera mitad llegaron malas noticias para Valverde. El exazulgrana Tello se tiró un balón largo en la zona medular y en la carrera Vermaelen se rompió. El central belga, que estaba supliendo a Umtiti a un muy buen nivel durante las últimas semanas, no pudo continuar y en su lugar entró el francés.
En el tramo final, el partido se accidentó tras un rodillazo poco afortunado a Messi y una entrada a destiempo sobre Jordi Alba y el ritmo se volvió a acelerar. Primero Fabián probó a un Ter Stegen muy seguro durante la primera mitad y, después, Busquets hizo lo propio con Adán con un disparo lejano. Y así, sin goles, se llegó al descanso.
El guion del partido fue similar al inicio de la segunda mitad. Los dos equipos volvieron a elevar la intensidad y se exigieron en los compases iniciales. Semedo rapísimo evitó la internada de Tello y Ter Stegen atajó otro disparo de Fabián, el mejor de los locales.
El conjunto bético pagó su escasa efectividad en ataque y en el minuto 58 un excelso pase entre líneas de Luis Suárez permitiría a Rakitic batir solo desde la frontal a Adán. El exsevillista, al que se le vió poco en la primera mitad, anotaba su primer gol en Liga esta temporada. Cinco minutos después, apareció el maestro, el dios del fútbol sentenciaría el partido para el Barça.
Luis Suárez no se quiso perder la fiesta y apareció para liquidar a su víctima favorita. Ocho goles en cinco partidos al conjunto andaluz. Messi, en los minutos finales, volvió a ejecutar una de sus obras de arte que todo amante del fútbol degusta como un buen postre. Diagonal imparable y definición majestuosa. Casi en el descuento, llegó la manita. Jugada personal de Leo y remate a placer de Suárez. La goleada pudo ser mayor, pero el Barça ya no quiso hundir más a un rival que acabó ahogado.
Vía Diario Sport