Con la victoria frente al Union y la derrota del Bayern ante el Heidenheim (3-2), un triunfo del Bayer la próxima semana contra el Werder Bremen le valdría para ganar la primera Bundesliga de su historia.
Bayer Leverkusen tiene la Bundesliga en el bolsillo. Tras esta emocionante victoria en su visita a Union Berlín (0-1) y la derrota del Bayern Múnich (3-2) en el campo del Heidenheim ya le saca 16 puntos a los bávaros… ¡y podría ser campeón la semana que viene delante de su afición si saca los tres puntos ante el Werder Bremen! Un solitario gol de Florian Wirtz desde el punto de penalti al filo del descanso fue suficiente para derrotar a un Union Berlín que se reveló en los minutos finales y estuvo cerca de aguar la fiesta a los de Xabi Alonso. Triunfo sufrido y trabajado con el que el tolosarra, además, iguala el récord de 28 partidos consecutivos sin perder en Bundesliga que consiguió Pep Guardiola con el Bayern Múnich en la temporada 2015-16.
Xabi Alonso, a pesar de visitar un estadio que no se le da bien al Leverkusen en los últimos tiempos (dos empates y una derrota), introdujo varias rotaciones en el once pensando en el partido de Europa League ante el West Ham el próximo jueves. Hincapie, Tella, Hlozek y Borja Iglesias fueron las principales novedades. Bastantes cambios que, como es normal, le pasaron factura a un Bayer Leverkusen que no estuvo cómodo desde los primeros minutos sobre el césped del An der alten Försterei.
Union Berlín saltó sin complejos al partido y, en lugar de encerrarse atrás, fue a buscar arriba al Leverkusen buscando incomodar su salida de balón. Ahora bien, en el momento que esa presión no era coordinada, los de Xabi Alonso consiguieron superarla con relativa facilidad para atacar la espalda de la línea defensiva formada por Doekhi, Vogt y Diogo Leite.
Así vinieron las mejores ocasiones del Leverkusen durante la primera mitad. Las dos más claras, de hecho, las protagonizó Borja Iglesias. Primero con un remate cruzado que se fue desviado y, posteriormente, con un cabezazo en el corazón del área que acertó a despejar Ronnow. El Leverkusen empezó a subir revoluciones y a ganar terreno para encerrar en su área a Union Berlín y, a la media hora de partido, Grimaldo tuvo una acción clarísima para abrir el marcador. Su remate con la derecha, a centro de Tella, se acabó marchando desviado.
Pocos minutos después llegó la lesión de Hlozek, que hoy tuvo la oportunidad de ser titular después por novena vez esta temporada. Circunstancia que no le vino bien a un Leverkusen que se quedó frío y permitió que Union Berlín saliese de su campo por primera vez en muchos minutos. Tanto es así que gozó de varias oportunidades para adelantarse. En especial una de Vertessen a cinco minutos de llegar al descanso. El ex del PSV recibió completamente sólo dentro del área, pero su disparo se fue a las nubes.
Dicha ocasión reactivó a un Bayer Leverkusen que apretó durante los últimos minutos en busca del premio del gol. Y acabó encontrando. El descuento fue una auténtica pesadilla para Union Berlín. Tras un desborde por banda derecha de Tella, Robin Gosens cometió una imprudencia yendo al suelo y vio la segunda amarilla. Pero no sería lo peor. Y es que, tras una acción polémica en la que al colegiado anuló un tanto de Kossounou por fuera de juego previo de Adli, al final acabó señalando penalti por mano de Trimmel. Wirtz, desde los once metros, no falló y transformó su 14º gol del curso. Para colmo, Vertessen tuvo que abandonar el partido lesionado.
La segunda parte comenzó siendo una pesadilla para Union Berlín. Anímicamente destrozados por cómo había finalizado la primera mitad, no fueron capaces de salir de su propia área y el Bayer bombardeó a Ronnow. Primero con un pie magnífico a Borja Iglesias y, posteriormente, con una mano prodigiosa a Amine Adli que acabó escupiendo el palo.
El Bayer buscó con insistencia el gol que pusiese tierra de por medio sabedores de que, aunque estuviesen con uno más sobre el campo, Union Berlín iba a apretar durante los últimos minutos en busca del empate. El guión del partido estaba escrito y se acabó dando. El Leverkusen bajó bastantes revoluciones intentando defenderse con balón y, al final, permitió que los berlineses se metiesen de lleno en el partido durante los últimos minutos del choque. A base de saques de esquina y faltas laterales, fueron encerrando a los de Xabi Alonso en su propia área. Ronnow subió a la desesperada y tuvo en su cabeza el tanto que podía haber aguado la fiesta del Leverkusen.
Al final, lo que apuntaba ser una segunda parte plácida se le acabó complicando en exceso a un Bayer Leverkusen que, con este emocionante triunfo, acaricia la primera Bundesliga de su historia tres el enésimo pinchazo del Bayern Múnich en su visita al Heidenheim. Sin embargo, el destino ha querido que los de Xabi Alonso tengan la posibilidad de levantar el título delante de su afición seis jornadas antes de que finalice el campeonato.