MÁLAGA (EFE) — El Real Madrid empató 1-1 en Málaga y se aleja aún más de la lucha por la Liga, al quedar ya nueve puntos debajo del Barcelona, tras un nuevo tropiezo a domicilio en un partido en el que el portugués Cristiano Ronaldo falló un penalti, con 0-1 en el marcador, y en el que un buen equipo malaguista le plantó cara.
El conjunto de Zinedine Zidane, que sólo ha ganado en una de sus cinco últimas salidas ligueras (Granada) -cayó en Villarreal, empató con Valencia y Betis, y ahora en Málaga-, se adelantó sobre la media hora con un tanto de cabeza de Cristiano, en posición de fuera de juego, pero Albentosa igualó cerca del ecuador de la segunda parte.
Los madridistas llevaban cuatro triunfos seguidos -el de Roma y tres en Liga-, pero evidenciaron de nuevo que les cuesta mucho dominar los partidos lejos del Santiago Bernabéu. El Málaga, que sigue avanzando en su objetivo de la permanencia, le complicó mucho las cosas e incluso tuvo buenas ocasiones para llevarse la victoria.
Zidane salió con Nacho Fernández por el sancionado Varane en la zaga, con el delantero Jesé por el lesionado Benzemá y con el croata Kovacic en el centro del campo por el colombiano James Rodríguez, mientras que los malagueños presentaron las novedades de Horta por Fornals como interior y de Recio por Tissone en el medio centro.
El choque arrancó con ritmo, con una jugada del exmalaguista Isco Alarcón que no halló rematador dentro del área, y la réplica local del brasileño Charles, que se entretuvo en el lanzamiento.
El partido se mantenía igualado, pues ningún equipo se adueñaba del balón, que se perdía entre errores en el pase y en la entrega.
Charles estaba en todas las jugadas y aprovechaba los errores de bulto de la zaga madridista, sobre todo de Sergio Ramos, y un mal saque del costarricense Keylor Navas estuvo a punto de costarle un disgusto.
Málaga presionaba arriba y dificultaba la salida del balón del Madrid, que, sin embargo, creó peligro a la contra con la velocidad de Isco y Jesé.
El Madrid, dubitativo atrás, tenía problemas y otro error, esta vez de Kroos, no lo aprovechó el venezolano Juanpi Añor, que, solo delante de Navas, disparó flojo y mal. Lo mismo le pasó más tarde a Horta, que, tras un pase de Juanpi, remató al lateral de la red.
El equipo blanco sufría, pero su calidad salía a relucir en cualquier jugada, como una del brasileño Marcelo en la que combinó con Jesé, pero este se encontró a Kameni, que despejó con el pie.
El equipo madridista no estaba bien, pero en dos minutos todo y cambió. Una falta a favor del Madrid por la derecha la cabeceó en fuera de juego Cristiano Ronaldo para batir a Kameni y hacer el 0-1.
A la jugada siguiente, Cristiano se adentró en el área, Weligton le derribó y el árbitro pitó penalti, pero el portugués falló en su lanzamiento a diez minutos del descanso, al despejarlo Kameni.
Málaga no se vino abajo, prosiguió con su ritmo y volvió a tener el empate, esta vez en las botas del croata Cop, pero tras tocar Keylor Navas el balón dio en el larguero.
En la reanudación, los malaguistas salieron decididos y Keylor Navas volvió a ser protagonista con una parada a lanzamiento de Horta, que tocó en Nacho y casi introduce el balón en la portería.
El Madrid deambulaba, intentaba atacar, pero el que creaba peligro era el Málaga, que no aprovechó una ocasión de Cop y otra de Rosales.
El encuentro entró en una tónica tranquila, con el Málaga cansado y un Madrid rápido a la contra, pero los malaguistas no cesaron de buscar al menos el empate, que llegó en el minuto 66 en una jugada por la izquierda que acabó con un pase de Weligton a Raúl Albentosa, quien, solo delante de Keylor Navas, se sacó un duro disparo en el área pequeña para empatar.
Poco después, Navas volvió a ser el salvador de su equipo con una intervención al remate de cabeza de Charles, que desvió a córner.
Los cambios se producían en ambos equipos, que notaban el cansancio, sobre todo el Málaga, que intentó quizás guardar el empate ante un Madrid algo más entero y con jugadores de gran calidad, pero al final el marcador no se movió y los pupilos de Zidane no evitaron un nuevo traspiés a domicilio.