La derrota (1-0) de Brasil ante Paraguay tras casi 16 años en un partido de Eliminatorias Sudamericanas ejemplifica el delicado momento que atraviesa la ‘canarinha’.

Desde el saque inicial se vio que Brasil era quien controlaba el balón… pero no a qué se jugaba. Paraguay, salió con las ideas mucho más claras y dictó la tónica del encuentro a través de su agresividad sin balón para seleccionar muy bien cuándo dar un paso al frente para apretar. Acaba de llegar. Pero el Profe Alfaro le ha cambiado la cara al país.

Con el paso de los minutos, Paraguay continuó creciendo y dispararon su nivel de confianza tras la obra de arte que pintó Diego Gómez en el 20′. El interior de Inter Miami recogió un balón suelto en la frontal, tiró un recorte… y la puso con el exterior al palo largo imposible para Alisson. Manera inmejorable para estrenarse con la selección.

Dorival trató de quemar las naves dando entrada a Lucas Moura y Estevao. Acabó con cinco delanteros Brasil. Pero, a pesar de los constantes centros al área, ni mucho menos sometieron a un asedio a una Paraguay que defendió el resultado con uñas y dientes. Triunfo histórico para cerrar una fecha FIFA tremendamente positiva para el cuadro guaraní, que ha resucitado con Gustavo Alfaro en el banquillo y deja muy tocada a la ‘Canarinha’.