Tras 96’ minutos de fútbol al máximo nivel, con garra, intensidad y carácter se jugó un episodio nuevo del clásico nacional, Plaza Amador frente a Tauro, con una peculiaridad.

El plaza Amador recibió una sanción hacia la barra por comportamiento inadecuado, sin embargo la liga presentó un nuevo comunicado donde se anunciaba que el clásico se jugaría a puertas cerradas, causando descontento en la barra taurina.

Dentro de la cancha los jugadores cumplieron su labor,  a los pocos minutos de iniciar el partido se adelantó Plaza, un 1-0 que pudieron sostener durante todo el juego para quedarse con el clásico nacional, a pesar de los intentos taurinos que tomaron peligro ya transcurridos los 60’ minutos.

Ataque que se fortaleció con los cambios pero que no logró su cometido dentro del rectángulo futbolero.

Redacción: Emmanuel Espino

@emmanuel.e20