La selección argentina de fútbol para ciegos se quedó con la medalla plateada en los Juegos Paralímpicos por tercera vez en su historia tras perder la final en París ante el local, Francia, en la tanda de penales.
El elenco que comanda Antonio Figueroa igualó 1-1 en tiempo regular, pero los anfitriones sacaron una leve distancia en las ejecuciones decisivas en el Eiffel Tower Stadium.
En un encuentro parejo, los locales encontraron el tanto que rompió el cero en el marcador con una gran jugada de su número 10, Frederic Villeroux, que logró evadir la presión de Froilán Padilla y Ángel Deldo García para definir con un tiro rasante que fue imposible de detener para el arquero Germán Muleck.
Restaban casi 4 minutos para el final de la primera parte en ese momento. La respuesta fue inmediata. Maxi Espinillo, la gran figura de la Albiceleste, niveló las cosas en la siguiente acción. Apenas sacó del medio argetina, Padilla tiró un pase al área por arriba de los rivales que lo marcaban y Espinillo apareció para empujarla sobre las piernas del arquero rival.
La medalla dorada debió definirse en los penales, donde Los Murciélagos tuvieron los aciertos de Espinillo y Mario Ríos, aunque el arquero Alessandro Bartolomucci tapó el disparo de Nahuel Heredia.
Fue Villeroux, tras los goles previos de sus compañeros Hakim Arezki y Martin Baron, quien anotó el tanto decisivo para darle el máximo galardón de los paralímpicos al país francés por primera vez en su historia.
Los Murciélagos venían de tener un duelo apasionante en las semifinales, porque lograron eliminar en los penales a Brasil tras igualar 0-0 en tiempo regular.
El detalle es que, por primera vez en los Juegos Paralímpicos, la Verdeamarela no se pudo subir a lo más alto del podio en esta disciplina: ganaron la dorada desde Atenas 2004, cuando se instaló este deporte, hasta Tokio 2020.