El conjunto español cayó 4-1 (5-3 en el global) ante los holandeses y se despide del torneo que ganó en los últimos tres años. Habrá nuevo campeón.
Ante Ajax fue el peor de los finales. Cuarta derrota consecutiva en casa para el Real Madrid que este martes cayó 4-1 en su estadio (5-3 en el global). Un partido que deja al poderoso español por fuera del torneo más importante de clubes. El adiós de Santiago Solari está más que dicho.
La inseguridad de la novedad y el cobro de la ausencia. Nacho pagó la falta de ritmo de no ser un titular habitual y el orden y la seguridad de Sergio Ramos hicieron falta. Desde el primer minuto Ajax se mostró convencido de la hazaña y seguro de su labor.
Minuto siete. Toni Kroos, un alemán perdido en el campo y lejos de su mejor nivel, tiró la pelota atrás y dejó a su equipo mal parado. El Ajax, inteligente ante la confusión blanca, aprovechó y Hakim Ziyechel, un marroquí, fue quien en un remate cruzado mandó la pelota al fondo de la red.
El marroquí viene en racha. Ha marcado ocho goles en los últimos nueve partidos en la liga local y este martes fue el encargado de abrir la fiesta para los holandeses.
Los rostros de sorpresa rápidamente pasaron a ser de pánico y zozobra. Once minutos después, una gran jugada colectiva, con un Dusan Tadic iluminado, quien entre cuatro hombres de blanco piso la pelota con ambos pies, así como lo hacía Zinedine Zidane o Kaká. La fantasía fue efectiva porque sacó de la presión al serbio y puso una asistencia perfecta para que el brasilero David Neres en una diagonal se adelantara a Thibaut Courtois y picara la pelota para mandarla por encima del belga y poner el segundo.
La mala suerte acompañó a los dirigidos por Santiago Solari, quien tuvo que realizar dos modificaciones por lesiones. Lucas Vásquez y Vinicius se fueron por Gareth Bale y Marco Asensio. Todo eso en la primera media hora de juego.
La segunda mitad los de Solari se vieron más impotentes y perdidos. Tadic, de gran partido, al minuto 62 marcó el tercero. Ocho minutos después descontó Asensio y la ilusión blanca volvió al pecho de los aficionados merengues, pero en la siguiente jugado al gol, dos minutos después, Lasse Schone metió un auténtico golazo de tiro libre y sepultó cualquier sueño de remontada.
En los tres últimos partidos en Champions en los que no ha estado Sergio Ramos en el Real Madrid, todos, sin excepción los han perdido. El capitán desde el palco vio impotente cómo sus compañeros decían adiós a la posibilidad de defender su corona.
El Real Madrid duró ocho ediciones seguidas llegando mínimo a semifinales. Este martes dice adiós en octavos de final. Una instancia que, para algunos como el Madrid, es tan solo un requisito. Para otros es un premio y la oportunidad de hacer historia, como lo hizo el Ajax.
Después de tres años la Champions cambiará de color y de dueño. La esperanza del Real Madrid de no querer resignar su corona llegó a su fin. Fue el campeón de las últimas tres ediciones de la Liga de Campeones, pero ante el Ajax pagó el terrible presente que hoy vive.