Por: Luis Arauz, enviado especial JM DEPORTES en USA.
Las campeonas olímpicas de fútbol femenino, Estados Unidos, culminaron la fecha FIFA de octubre tras vencer a la selección de Argentina 3-0 en un partido jugado en Louisville, Kentucky. Era la primera vez desde 2004 que la selección femenina de EE. UU. disputaba un partido en esta ciudad, y lo hizo ante un lleno total. El encuentro se disputó en el Lynn Family Stadium, casa del Louisville City FC, equipo de la segunda división de fútbol estadounidense (USL), y del Racing Louisville FC, equipo de la primera división de fútbol femenino en EE. UU. (NWSL). Dicho partido culminó la ventana de tres amistosos que jugó el combinado estadounidense en esta fecha FIFA, tras vencer en dos ocasiones a Islandia con marcador de 3-1.
El partido estuvo repleto de emociones de principio a fin. Empezó con una ovación a la entrenadora Emma Hayes, quien el pasado lunes ganó el premio a mejor entrenadora del mundo en la gala del Balón de Oro. También se hizo un emotivo reconocimiento a Rose Lavelle, quien jugó su partido número 100 con el combinado estadounidense. Como es habitual en los partidos de Estados Unidos, no faltó el espectáculo de fuegos artificiales y drones previo al partido. Sin duda, un gran ambiente para una gran noche.
Las estadounidenses dominaron todo el encuentro ante una Argentina muy defensiva. Cabe destacar que las albicelestes contaban con un plantel muy joven, a diferencia de Estados Unidos, que mostró una alineación con jugadoras experimentadas y algunas caras nuevas. Entre esas caras nuevas estaba Emma Sears, quien el pasado domingo 27 de octubre se convirtió en la cuarta jugadora en debutar con la selección y marcar gol y asistencia. Además, Sears juega en el equipo local Racing Louisville, por lo que fue recibida de gran manera por parte de los fanáticos. La estrella del San Diego Wave, Naomi Girma, anotó sus primeros dos goles con la selección estadounidense aprovechando un error defensivo de las argentinas y luego con un gran cabezazo para sentenciar el 3-0. El otro gol fue un autogol de Aldana Cometti.
Así concluyó una noche histórica para la ciudad de Louisville, Kentucky. Conocida por el Kentucky Derby, Muhammad Ali y los deportes universitarios, la ciudad poco a poco ha ido creciendo en temas futbolísticos, y el regreso de las cuatro veces campeonas del mundo y campeonas olímpicas solo confirma que Louisville dará de qué hablar en los próximos años en cuanto a fútbol. Por su parte, la selección estadounidense demostró por qué aún son la máxima potencia del fútbol femenino y candidatas a ganarlo todo en los próximos años.