Por: Jaime Rengifo.
El Real Madrid volvió a ver la derrota ante el Athletic Bilbao (2-1) en el Estadio San Mamés donde además de mostrar un mal juego colectivo, a nivel individual Kylian Mbappé demostró que aún no ha llegado completamente al Real Madrid para ser esa estrella que tanto pedía la afición.
Le costó al Real Madrid dar señales de vida en San Mamés y cuando las dio, en la segunda mitad, cuando por fin encontró el camino hacia la portería del Athletic, Fede Valverde, el futbolista más fiable que tiene Carlo Ancelotti en la plantilla, se pegó un tiro en el pie. Estaba ya jugando de cinco porque Carlo Ancelotti había dado la vuelta a todo el equipo en busca de soluciones y de constantes vitales. Y puede que no sea su posición: quiso hacer una virguería donde hay que ser conservador. Se equivocó, porque todos nos equivocamos, y el Athletic se puso otra vez por delante, pero esta vez ya para no perderlo.
El Bilbao empezaría adelantadonse al minuto 53 con un gol de Álex Berenguer y así meterle más presión al Real Madrid que estaba haciendo un pésimo juego a nivel colectivo.
Al minuto 68, cuando el Madrid necesitaba de Kylian Mbappé, el francés falla un penal que les daría la oportunidad de empatar el partido y que Kylian agarrase más confianza.
10 minutos más tarde, Jude Bellingham empataría las acciones para que el Madrid tuviera un aire de mantenerse vivos para ganar el partido, lo cual no fue suficiente porque 2 minutos después (80’) Gorka Guruzeta pondría el 2-1 para liquidar al Real Madrid en San Mames.
El próximo encuentro del equipo merengue será ante el Girona este sábado 7 de diciembre a las 3:00 PM.