Los argentinos junto a Leo Messi conquistaron la final más larga de la historia y cerraron el círculo como empezó todo, levantando la Copa América. Entre medias, el Mundial. Con Messi roto en el banquillo, Lautaro decidió en el minuto 112 de la prórroga para quitarle todas las penas.
También se fue entre lágrimas Di María, que se despidió de una Albiceleste de la que se va sentado al lado del Padre Lionel. Cayó la Colombia de James (el mejor jugador del torneo), que llevaba 28 partidos sin perder pero tuvo el problema de toparse con un equipo campeonísimo que es historia del fútbol, pese a quien le pese.
Messi lloró desconsolado cuando salió del partido. Con todo lo que ha hecho de llorar de alegría y orgullo a la Argentina. Con lo que llorarán cuando lo deje. Con lo que pueden llorar algunos si gana otro Balón de Oro, que no es ninguna locura. Ganó su título 45 y ya es el futbolista con más títulos en la historia del fútbol. Para llorar.