Real Madrid se impuso 5-1 al Legia de Varsovia este martes en la tercera fecha de la Liga de Campeones en un partido en el que los blancos sufrieron algo más de lo previsto pese a lo abultado del marcador. La victoria permite a los blancos seguir en la segunda posición del grupo F, por detrás del Borussia Dortmund, aunque con los mismos puntos (7). Sporting de Lisboa (3º) y Legia (4º) suman 3.
El galés Gareth Bale se encargó de abrir el marcador con un tiro cruzado (16), antes de que Marcelo hiciera el 2-0 con un tiro que desvió un defensa despistando al meta Arkadiusz Malarz (20).
Apenas un minuto después, Miroslav Radovic transformaba un penal cometido por Danilo para recortar distancias (21), pero cerca ya del descanso el joven Marco Asensio recibió un balón atrás de Cristiano Ronaldo para marcar el 3-1 (36), antes de que Lucas Vázquez y Álvaro Morata cerraran la cuenta en el segundo tiempo.
El técnico blanco, Zinedine Zidane, no dejó de pedir «intensidad» desde los primero minutos a sus jugadores, pero este martes el equipo blanco salió al césped con poco ritmo. Los merengues se encontraron con un Legia bien plantado en el campo, que presionaba arriba la salida del balón, incomodando el juego blanco aunque acabaron imponiendo su mejor pegada.
Floja defensa
Al cuarto de hora, Vadis Odjidja dio el primer susto con un tiro al palo de la portería de Keylor Navas (12). Los blancos se mostraron flojos en defensa, especialmente por la banda derecha de Danilo, que no tuvo su noche.
En medio de un partido de ida y vuelta, Bale apareció por la derecha para irse hacia el interior y soltar un tiro cruzado que adelantaba a su equipo en el marcador (16). Apenas cuatro minutos después marcaba Marcelo al rematar un pase desde la izquierda de Karim Benzema con un tiro que dio en Jakub Czerwinski despistando al portero Malarz (20).
Pero, el Real Madrid apenas tuvo tiempo de celebrarlo cuando en un rápido ataque, el Legia sorprendió a la defensa blanca y Danilo acabó concediendo un penal, que transformó Radovic (21).
Con el 2-1, el Real Madrid volvió a dar un paso atrás, que permitió de nuevo llegadas de los visitantes, aunque cerca del descanso apareció Marco Asensio para hacer el 3-1 al rematar con un tiro raso pegado al palo un balón dejado atrás en el área por Cristiano Ronaldo (36).
El astro luso se peleó continuamente en el área buscando ampliar su cuenta goleadora, en busca del récord de los 100 goles en Liga de Campeones del que le separan cuatro tantos, pero sin fortuna este martes.
Los canteranos
Cristiano logró una gran internada cerca del final del encuentro, pero su tiro se fue demasiado cruzado (84). Tras el descanso, el Real Madrid pareció dar un paso adelante y se mostró más dominador, presionando algo más arriba y recuperando el balón.
Zidane buscó dar más aire al ataque sacando a Álvaro Morata por el colombiano James Rodríguez, que este martes fue titular en su vuelta tras la lesión muscular que le tuvo alejado de los terrenos de juego dos semanas, así como a Lucas Vázquez por Gareth Bale, muy activo durante la hora larga que estuvo en el terreno de juego.
El cambio surtió efecto puesto que apenas había pisado el campo los dos canteranos cuando se asociaron para hacer el 4-1 que dejaba sentenciado el partido. Morata centró desde la banda izquierda al área, donde apareció Lucas Vázquez para empalmar un tiro que se coló en la portería del Legia (68).
Este cuarto tanto tuvo el efecto de volver a adormilar al Real Madrid, que volvió a dejar jugar al Legia. Los polacos, sin embargo, acusaron el esfuerzo desplegado durante el encuentro y se mostraron menos precisos en sus pases y en su juego. En los últimos minutos, el Real Madrid siguió llegando a la portería contraria y Álvaro Morata se encargó de cerrar la cuenta con un tiro raso casi al término del encuentro (85).
AFP