Un grupo de expertos de Naciones Unidas y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) urgieron hoy a Estados Unidos a que «ponga fin a la impunidad» y cierre el centro de detención de Guantánamo.
«Estados Unidos debe limpiar su propia casa, dado que la impunidad sólo genera más abusos y otros Estados no se sienten obligados a detener las prácticas ilegales», dijeron los expertos en una carta abierta en la conmemoración del decimocuarto aniversario de la entrada en funcionamiento del centro de detención.
«Se podrá obtener de nuevo seguridad a largo plazo si se pasa la página de ese oscuro capítulo de las prácticas establecidas como respuesta al terrorismo tras el 11 de septiembre» de 2001, indica el texto.
La carta la firman el relator sobre Tortura, Juan E. Méndez; el relator sobre derechos humanos y contraterrorismo, Ben Emmerson; la relatora sobre la independencia del sistema judicial, Mónica Pinto; el presidente del grupo de detención arbitraria, Seong-Phil Hong, y el director de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE, Michael Georg Link.
«Todos los implicados, incluyendo a aquellos al más alto nivel, deben ser responsables por haber ordenado o ejecutado detenciones secretas, arrestos arbitrarios de civiles, y las llamadas ‘técnicas de interrogación intensificadas’ en nombre del combate al terrorismo».
Los expertos recuerdan que aún hay un centenar de detenidos en Guantánamo «languideciendo» tras años de detención sin juicio y excluidos del sistema judicial estadounidense, a pesar de que el presidente Barack Obama firmó una orden ejecutiva en enero de 2009 para liberar o transferir a todos los recluidos en el periodo de un año.
Los expertos piden la liberación inmediata de los presos, su traslado a un tercer país donde no serán perseguidos o la transferencia a un centro de detención regular en Estados Unidos donde serán juzgados con todas las garantías.
Según dijo ayer el jefe de gabinete de Obama, Denis McDonough, el presidente estadounidense sigue comprometido a cerrar la cárcel de Guantánamo antes de abandonar el poder en enero de 2017.
El jefe de gabinete de Obama no precisó, sin embargo, si el mandatario usará medidas ejecutivas o decretos para cerrar la prisión para sospechosos de terrorismo en caso de que el Congreso no coopere en su plan.
«El Gobierno de Estados Unidos debe asegurarse también que los actuales y los antiguos presos de Guantánamo obtienen compensación por todas las violaciones a su libertad, por su detención arbitraria, por torturas y por malos tratos», solicitaron los expertos.
Desde su primera campaña electoral presidencial en 2008, Obama prometió cerrar la prisión en el plazo de un año, y desde entonces ha apuntado a las trabas del Congreso para el traslado de los presos como el principal obstáculo que le ha impedido cumplir esa promesa.
La Administración de Obama ha avanzado mientras tanto en el traslado de prisioneros a terceros países, y en la prisión quedan actualmente 105 reos de los cerca de 800 que llegó a albergar a comienzos de la década pasada, la mayoría de ellos sin que se presentaran cargos en su contra.
Vía: TVN