El extécnico azulgrana Luis Enrique, asturiano de 48 años, será el nuevo entrenador de la selección española, según ha comunicado la federación española este lunes después de la junta directiva, celebrada tras el anuncio de Molina como nuevo director deportivo. Será presentado la semana que viene y no tendrá cláusula de rescisión, según ha informado Luis Rubiales, presidente de la federación.
Molina, por su parte, ocupará el puesto al que renunció recientemente Fernando Hierro, su titular antes de un Mundial convulso para la selección española, que se despidió precipitadamente en octavos frente a Rusia. Durante el torneo, el malagueño fue la solución de urgencia que encontró Rubiales, presidente de la federación, para sentarse en el banquillo cuando decidió prescindir de Julen Lopetegui por la operación que acabó con el anuncio de su fichaje por el Real Madrid a dos días del estreno mundialista. España dijo adiós al torneo con solo una victoria, frente a Irán en la fase de grupos (1-0), y tres empates: Portugal (3-3), Marruecos (2-2) y Rusia (1-1).
Como entrenador, Luis Enrique saltó a la Roma en 2011 tras subir al Barça B a Segunda en su tercer año. Una temporada después fichó por el Celta, donde firmó una novena posición en Liga antes de volver al Barcelona, pero ahora en el primer equipo. En el club azulgrana inició una trayectoria de éxito con la consecución del triplete en su primer año: Liga, Copa y Champions. Los dos primeros los volvió a levantar al curso siguiente, mientras que en su tercer año solo pudo conquistar la Copa.
Tras cerrar su etapa en Barcelona, Luis Enrique decidió tomarse un año sabático que culmina ahora con su nombramiento como seleccionador nacional para intentar devolver a la Roja a la etapa de gloria que inició con Luis Aragonés ganando la Eurocopa de 2008 y continuó Del Bosque con la conquista del primer Mundial, en 2010, y la segunda Eurocopa consecutiva, en 2012. Tras el título continental, llegaron los fracasos de Brasil 2014, donde España no pasó de la fase de grupos, y la Eurocopa de Francia, donde fue eliminada por Italia en octavos.
VÍA: EL PAÍS