Los Bucks ganaron 60 partidos en Regular Season, los Pistons 41. En el cara a cara de la Regular Season, el resultado fue un rotundo 4-0 para lo de Wisconsin y, para colmo, finalmente la rodilla izquierda de Blake Griffin le dejó sin jugar.
Así que lo de entrada era una serie desequilibrada quedó finalmente definida como un más que posible paseo para el mejor equipo del curso en un primer partido en el que la ventaja era de 20 puntos al final del primer cuarto (38-18), de 43 en el tercero (97-54) y de 35 al final (121-86).
Ningún titular de los Pistons superó los 12 puntos (Reggie Jackson y Andre Drummond) y ninguno de los Bucks anotó menos de 11, con todos en torno a los 25 minutos en pista. El quinteto de los de Casey acabó con un 1/12 triples, etadística global maquillada (un poco al menos) por Kennard (4/5 y 21 puntos) para un equipo que tiró en un 38% (por debajo del 30 desde la línea de tres) y que se vio desbordado desde los primeros ataques, con Giannis Antetokounmpo (24+17+4 en 23 minutos) superando a Thon Maker (un ex de los Bucks que fue abucheado) y gritando a la grada «soy jodidamente imparable».
Los Pistons no pudieron hacer nada para contener al griego y finalmente Andre Drummond, desquiciado, fue expulsado por una fea falta tras rebote de ataque. Los Bucks ganaban por 41 en ese momento.
Redacción JM Deportes