A pesar de la diferencia en la jerarquía de sus intérpretes, la Juventus y el Olympique de Lyon vivieron un partido cargado de historia en el Groupama Stadium. En el encuentro de ida de los octavos de final de la Champions League, las figuras más llamativas estaban del lado italiano, con Cristiano Ronaldo, Paulo Dybala, Juan Guillermo Cuadrado, Matthijs de Ligt y Leonardo Bonucci como principales estrellas.
El primer heptacampeón de Europa recibió en Francia a la potencia que lleva 8 Scudettos consecutivos en su país en lo que significó un duelo cargado de expectativas.
El espectáculo comenzó con la iniciativa de la Vecchia Signora a través de la calidad de su bandera. El astro portugués se adueñó de la pelota desde el principio y en una de sus primeras intervenciones se sacó de encima a Tousart y buscó la llegada del volante colombiano, quien no logró impactar la pelota. En menos de un minuto la Juve avisó el peligro que generaría su ofensiva.
Sin embargo, la réplica del dueño de casa llegó con la pelota parada. Un tiro de esquina en el que el camerunés Toko Ekambi se le anticipó a todo el bloque defensivo pudo concluir en el festejo local, pero el travesaño opacó la fiesta.
El sonido metálico hizo reaccionar al conjunto de Sarri, que apostó todos los cartuchos en CR7. Por todo el frente de ataque el líder lusitano preocupó a la última línea local, pero en una contra perfecta Tousart capitalizó un desborde de Aouar y de primera (casi como llevándose la pelota por delante) desacomodó a Szczesny para sellar el 1 a 0. El tanto generó el delirio generalizado en Francia.
En el complemento la Juventus arrinconó al Lyon contra el arco de Anthony Lopes. El peso propio de los astros italianos llevó el duelo a la zona del portugués. Incluso pudo haberlo empatado a falta de 25 minutos cuando Paulo Dybala desperdició una clara ocasión en la que resolvió con la puntería esquiva. Por medio metro la entidad de Turín no logró la igualdad. Cansado de las situaciones desperdiciadas, el técnico reemplazó a Cuadrado por Gonzalo Higuaín. Su esperanza se basaba en las definiciones del ex delantero de la selección argentina.
Con los antecedentes que tanto acosan al ex goleador del Real Madrid y River, en la primera oportunidad que tuvo, el Pipita envió su remate a la tribunas. Además, un tanto anulado por una posición adelantada de Dybala y una presunta infracción sobre el cordobés que el árbitro Jesús Gil ignoró (hubiera sido el penal del empate) la Juventus deberá revertir la historia en la revancha que se desarrollará el 17 de marzo en el norte de Italia. La llave quedó abierta. Y las heridas de la derrota también.