Croacia logró el pase a los cuartos de final tras derrotar a Dinamarcar en una agónica tanda de penaltis. Los dos porteros, Subasic y Schmeichel, fueron los protagonistas, deteniendo entre ambos cinco de las diez penas máximas ejecutadas. Rakitic fue el último jugador de Croacia en lanzar y su gol decidió un partido igualadísimo.
Los primeros 90 minutos reglamentarios concluyeron con empate (1-1) después de que Joergensen adelantase en el primer minuto de partido a los daneses y tan solo tres después Mandzukic igualase la contienda para los croatas.
El orden de Dinamarca sirvió a la selección nórdica para defenderse de las acometidas de Croacia, que a pesar de disponer de la pelota no lograba hacer daño. Concluidas las dos partes de 45 minutos se alcanzó la prórroga, donde Croacia dispuso de una oportunidad de oro para resolver el partido.
Joergensen derribó a Rebic cuando este se disponía a marcar a portería vacía y el árbitro señaló el punto de penalti. Modric asumió la responsabilidad, pero Schmeichel adivinó la dirección de su lanzamiento y envió el partido a la decisiva tanta de penaltis. Eriksen, Aunque Badelj y Pivaric fallaron sus lanzamientos para Croacia, Schoene y Nicolai Joergensen hicieron lo propio para Dinamarca.
Vía: EL PAÍS